Uno de cada cuatro pacientes que acude a una farmacia recibe alguno de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) que se ofrecen, según los datos preliminares del informe "Valor sanitario, económico y social de los SPFA", que se ha presentado en el 23 Congreso Nacional Farmacéutico.
En concreto, un total de 455.000 personas se benefician cada día de algún servicio farmacéutico asistencial, más allá de la dispensación, ya sea asociado al medicamento o de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Así se concluye en el informe elaborado por la consultora AFI (Analistas Financieros Internacionales) a instancias del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), para el que se ha realizado una encuesta a 952 farmacias de todas las provincias españolas (un 4,3% de las farmacias), de las que 1 de cada 4 están ubicadas en entornos rurales. La encuesta, enviada durante los meses de octubre y noviembre del pasado año, constaba de más de 60 preguntas sobre la percepción de las farmacias de la oferta y demanda de cada uno de los servicios analizados, su vocación de implementar los SPFA y la carga de trabajo que exigen.
Formación previa
Las farmacias encuestadas ofrecen un promedio de cinco servicios profesionales asistenciales. Los más extendidos son la medición de parámetros (98% de farmacias), la indicación farmacéutica (87%), sistemas personalizados de dosificación (65%), educación sanitaria (62%), adherencia terapéutica (56%), cribado de enfermedades (39%) y control de adicciones (34%).
La encuesta destaca un "gran interés" de las farmacias por los servicios asistenciales, ya que el 95% considera que son beneficiosos para el ciudadano, aunque el 90% cree necesario que debería haber una formación previa a la prestación de los mismos.
Implantación desigual
A pesar del interés y demanda, el estudio refleja que los SPFA están implantados de manera desigual tanto por comunidades autónomas como como por tipo de servicio. Así, se concluye que la universalización de estos servicios permitiría duplicar el número de pacientes atendidos y la ampliación de la cartera de servicios podría corregir los desequilibrios territoriales y contribuiría a reforzar el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Valor de los servicios
Según el informe, las mejoras en el estado de salud de la población generarían ahorros al sistema sanitario y la inversión en farmacia conllevaría también retornos en la economía en general. Se estima que por cada euro de inversión en una farmacia se generan 1,6 euros al conjunto de la economía y por cada empleo, 1,8 puestos de trabajo en otros sectores.
A partir de estos resultados, se determinará el valor de los SPFA y los ahorros que su despliegue podría generar.
Sostenibilidad y coordinación
Durante la mesa de debate "Los Servicios Asistenciales de la farmacia española: contribución económica y valor social", el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral, afirmó que “los SPFA son el futuro antes nuevos retos como el envejecimiento o la cronicidad, servicios que tienen que ayudar a la sostenibilidad del sistema sanitario y que deben tener cierta uniformidad para ofrecerlos con equidad, con las necesarias adaptaciones”. Además, insistió en la necesidad de ofrecer estos servicios en una acción coordinada con otros profesionales sanitarios para garantizar la continuidad asistencial al paciente. "Con el sistema sanitario tensionado no podemos dejar al margen a ningún profesional”, declaró.
Raquel Martínez, secretaria del CGCOF, subrayó que este informe preliminar “nos está ofreciendo ya una muestra real del grado de extensión de los diferentes SPFA; cifras que dan pie a una reflexión sobre que el ejercicio de estos servicios es ya una realidad”. Para la secretaria general, “ahora es necesario el fortalecimiento de nuestro Sistema Nacional de Salud, y la farmacia puede ayudar a disminuir su nivel de saturación; necesidad que quedó reflejada en el Dictamen de la Comisión para la reconstrucción social y económica del Congreso de los Diputados, donde ya se señalaba que, junto con una atención primaria firme, era esencial consolidar una salud familiar y comunitaria, utilizando todos los resortes asistenciales a su alcance para garantizar una asistencia sanitaria más eficiente y moderna a los pacientes”.
Rafael Benigno Belmonte, diputado (PP) miembro de la Comisión de Sanidad, defendió que “hay que hacer un uso racional de la farmacia y del farmacéutico aprovechar las posibilidades que nos ofrecen como se ha reflejado en los datos presentados. En definitiva, tenemos que ampliar el potencial que tienen sanitaria pero también para fijar población”.
Para Jon Iñaki Betolaza, director de Farmacia del País Vasco, “el estudio muestra que tenemos una clara vocación de ir aún más allá. Un 20% de nuestros ciudadanos son polimedicados y la mitad tiene un tratamiento crónico; es necesario que la farmacia y el farmacéutico sean agentes activos de salud integrados en el sistema”. Por último, adelantó que están trabajando ya en un programa de adherencia terapéutica a pacientes con asma y EPOC.
“No aprovechar a la red de farmacias comunitarias sería una pérdida de oportunidad para dar respuesta a los retos en el uso del medicamento y la prevención de la enfermedad”, aseguró Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP). En este sentido, puso como ejemplo la respuesta de las farmacias durante la pandemia cuando “nos pusimos a trabajar mano a mano con el Consejo General de Farmacéuticos para garantizar el acceso a los medicamentos a los pacientes, ahora hay que generar protocolos para garantizar el cuidado de los más débiles ante futuras crisis sanitarias”.
