Según Medicines for Europe, la Unión Europea debería centrar su agenda comercial en los productos farmacéuticos en las siguientes medidas:
• Una cooperación más sólida en la seguridad de la cadena de suministro. En palabras de la patronal europea, «en un esfuerzo conjunto con la OMS y la OMC, los gobiernos deben alinearse en mecanismos específicos para limitar la posible interrupción causada por las medidas sanitarias de emergencia en la cadena de suministro de fabricación de medicamentos. Esto podría complementarse a nivel bilateral ampliando los acuerdos de reconocimiento mutuo de Buenas Prácticas de Fabricación con otros mercados altamente regulados, comenzando por el Reino Unido».
• Una cooperación reguladora más sólida, ya que han señalado que «la Comisión debe promover programas globales de desarrollo de genéricos y biosimilares para acelerar el acceso a medicamentos esenciales y eliminar la duplicación innecesaria de pasos regulatorios».
• Defender el comercio abierto. En este sentido, Medicine for Europe ha afirmado que «la UE debería apoyar enérgicamente la apertura de los mercados de adquisición de medicamentos y oponerse con igual vigor al incumplimiento de los compromisos existentes por parte de Estados Unidos en el Acuerdo de Contratación Pública de la OMC».
• Y, por último, una mayor cooperación en materia de propiedad intelectual. Tal y como han declarado, «es fundamental que cualquier negociación sobre propiedad intelectual con terceros países sea equilibrada y tenga en cuenta el entorno de mercado, legal y regulatorio de ambas regiones. En las negociaciones comerciales, la Comisión Europea debería evaluar el impacto concreto de la propiedad intelectual en el acceso a los medicamentos genéricos y biosimilares para ambas partes. Además, debe evaluarse si la imposición de normas europeas de propiedad intelectual en terceros países tiene un efecto positivo en la exportación de medicamentos fabricados en Europa».