Como explicó Julián Creis, «este IV Plan de Educación Nutricional por el Farmacéutico (Plenufar 4) de 2010 iba dirigido a las mujeres en situación preconcepcional, embarazo y lactancia, ya que una correcta nutrición en estas etapas críticas es importante tanto por su influencia en la salud del recién nacido, como en el desarrollo de futuras enfermedades en su etapa adulta».
Igualmente, incidió en cómo el Plan Plenufar nace para concienciar de la estrecha relación entre la nutrición materno-infantil y el desarrollo físico e intelectual del niño, así como la prevención de enfermedades en la edad adulta. Entre sus objetivos, además de concienciar a las futuras madres de este hecho y prevenir efectos metabólicos de una alimentación incorrecta; se encuentran favorecer la formación continua del farmacéutico y potenciar su labor como profesional sanitario.
Castilla-La Mancha, la más participativa
Mª Ángeles Puebla se refirió a las conclusiones del estudio, que arrojan datos bastante positivos, aunque con ciertas carencias como el consumo de frutos secos o los suplementos de ácido fólico o hierro. Por contra, «la concienciación contra el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo da sus frutos, y sus cifras se reducen drásticamente en esa etapa», ha dicho Puebla. Castilla-La Mancha fue la comunidad de más participación, con el 14,5% del total de encuestas, seguida de Andalucía y Castilla y León.
En Castilla-La Mancha, las 2.009 mujeres se distribuyen así: 665 en fase preconcepcional; 716 en situación de embarazo y 628 en lactancia. En la encuesta nutricional que compone la campaña se consignaban datos como la edad, peso, perímetro del brazo, hábitos alimentarios y frecuencia en la ingestión de ciertos alimentos.
En la provincia de Ciudad Real participaron 706 mujeres, de las que 226 estaban en fase preconcepcional, 259 en fase de embarazo y 221 en fase de lactancia.
Mª Ángeles Puebla explicó también como el perfil de las mujeres participantes en Castilla-La Mancha arroja que la media de edad era de 31,8 años, la mayoría madres primerizas (64,25%) y con estudios universitarios (47,07%), y un 14,17% de ellas habían sufrido anteriormente algún aborto.
Los 311 farmacéuticos participantes en la región recibieron un curso de formación a distancia que incluía una videoconferencia para ponerse en disposición de participar en la iniciativa; explicando los folletos de la campaña, ofreciendo charlas a las mujeres y realizando las encuestas de evaluación del estado nutricional. De ellos, 57 pertenecían a la provincia de Albacete, 90 a Ciudad Real, 59 a Cuenca, 33 a Guadalajara y 72 a Toledo.
Para un 80,5% de los farmacéuticos participantes, la valoración general de esta campaña es excelente o muy buena. Similares cifras cosechan el contenido científico (78,9%) y el interés práctico (82,6%).
Interesantes conclusiones
De las mujeres consultadas, entre el 85% y el 90% de las mujeres considera que su estado de salud es bueno o muy bueno, mientras que la autopercepción de la alimentación mejora de forma significativa en el embarazo y en la lactancia con respecto a la etapa preconcepcional. Igualmente, las mujeres en situación de lactancia son las que mayor actividad física realizan a lo largo del día, estando casi 10 horas diarias en actividades de pie o en movimiento, en contraste con las 8,5 horas de las mujeres embarazadas, y las más de 9 horas de las que están en edad preconcepcional. Además, las madres lactantes son las que menos tiempo dedican a dormir, estar tumbadas o sentadas.
Del análisis de la información obstétrica, los datos muestran que el 19,2% de las madres lactantes, el 17,8% de las embarazadas y el 16,1% de las mujeres en situación preconcepcional han tenido algún aborto previo a su situación actual.
El análisis de los hábitos de las mujeres permite concluir como el tabaquismo activo y consumo frecuente de alcohol se reducen de forma drástica en el embarazo (de 20% a 9% en el caso del tabaco; y del 10,9 % al 0,1% en el caso del alcohol), tendencia que se mantienen en la lactancia. Las mujeres con intención de concebir son las que más fuman (20,4%) y consumen alcohol frecuentemente (1,8%). Un 3,1% de las mujeres en fase preconcepcional han consumido drogas frente a un 1,8% en el embarazo y un 1,6% en la lactancia.
Por lo que respecta a los hábitos alimentarios, el patrón de las mujeres en situación de embarazo y lactancia es algo más saludable que en situación preconcepcional. En embarazadas hay un mayor consumo de ensaladas y verduras, frutas frescas, legumbres y pan, junto a un menor consumo de embutidos, bollería y huevo. Por su parte, las madres lactantes presentan un consumo ligeramente superior de carne, pescado, arroz, pasta y patata.
El grupo de mujeres en situación preconcepcional presenta el patrón alimentario más alejado de las recomendaciones, ya que son las que menos lácteos, pescados, verduras y ensaladas, frutas frescas, legumbres y cereales declaran consumir. También es el grupo que más embutidos y bollería ingieren. Como nota positiva, señalar que las mujeres en edad preconcepcional son las que presentan una mayor frecuencia de consumo de frutos secos.
Tanto embarazadas como madres lactantes consumen lácteos a diario en un 90%, siendo preocupante ese 10%. El 94,2 % de las mujeres embarazadas toman algún tipo de suplementos en la dieta, especialmente ácido fólico, hierro y sal yodada. El tipo de grasa más utilizada para cocinar/aliñar es el aceite de oliva, preferentemente virgen, en los tres grupos de la población estudiada.