Un informe del Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos augura para este año una nueva caída de la facturación

Un informe para la reflexión y el debate promovido por el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF) augura que 2012 será un año muy duro para la farmacia española y subraya que los próximos meses y aun semanas serán claves para su futuro, de ahí que anime a los profesionales, y a sus colegios, a movilizarse y actuar de forma proactiva para defender la profesión y la calidad del servicio farmacéutico a los ciudadanos, evitando que los criterios fiscales prevalezcan sobre los de salud pública.

El informe agrega que esa actuación colegial en defensa de la farmacia no debe basarse únicamente en la negociación de unos determinados niveles retributivos, sino en la definición de un nuevo modelo de prestación basado en la profesionalidad y la sostenibilidad, y aplaude la iniciativa del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos proponiendo «12 objetivos para 2012», como punto de partida para la negociación del pretendido Pacto de Estado por la Sanidad anunciado por el nuevo Gobierno central.

Frente a la imagen de derroche que frecuentemente se traslada a la opinión pública, el estudio encargado por el CACOF demuestra con abundantes fuentes y datos que el gasto sanitario en España, antes de iniciarse los recortes, no sólo era proporcionado al de los países desarrollados de su entorno, sino que sus niveles de 9,5% del PIB (en 2009) se situaban en los segmentos inferiores de su banda. Del mismo modo, el gasto farmacéutico en España, del 1,8% del PIB en 2009, se ajustaba al del conjunto de los países mediterráneos europeos: Portugal (2,1% del PIB), Francia (1,9% del PIB) e Italia (1,7% del PIB). El informe señala que, a pesar de ello, los ajustes vinculados a la crisis económica en nuestro país se han centrado de forma muy específica en la farmacia, y subraya el momento económico extraordinariamente comprometido que vive la farmacia española, como consecuencia de las medidas de contención del gasto derivadas de los decretos-leyes 4/2010, 8/2010 y 9/2011 ya materializadas antes de diciembre de 2011, «y a las que deben añadirse las que se producirán durante el primer semestre de 2012, por la progresiva generalización de la prescripción por principio activo y por los nuevos precios menores que entrarán en vigor el próximo 1 de abril».

Aun si no se tomaran nuevas medidas de ajuste, las caídas del Gasto Medio Recetas (GRM) entre mayo de 2010 y mediados del presente año se situarían entre un -23% y un -28% y, además, los crecimientos del número de recetas continuarán siendo mínimos, del 1%-2% anual. En términos brutos, el informe señala que el gasto por recetas del SNS fue en 2011 de 11.136 millones de euros, lo que supuso descensos del 8,8% respecto al de 2010, y del 10,96% respecto a 2009. Asimismo se refiere a fuentes que estiman para 2012 una caída del gasto en torno a 1.200 millones de euros adicionales, que supondría un descenso superior al 10% respecto a 2011. Una situación a la que habría que sumar la morosidad de múltiples administraciones autonómicas en sus pagos a las farmacias «que, si bien tenderá a disminuir en los próximos meses, puede resurgir a finales de año, a la vista de algunos presupuestos aprobados para 2012». Todo ello, señala el informe, determina que muchas farmacias españolas se encuentren hoy en una situación económica crítica, «tanto por las profundas caídas en su facturación como por los problemas derivados de la morosidad», sin que además tengan posibilidad de compensar esos ajustes, pues «sus costes estructurales son bastante rígidos» y son particularmente las farmacias rurales y las más modestas, las que cumplen una función social más notoria, las que se encuentran en una situación peor.

 

De crítica a límite

El informe señala que la situación pasaría de ser «crítica» a ser «límite» si la vuelta a la recesión económica y el desbordado déficit fiscal en la totalidad de las administraciones autonómicas lleva al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud a impulsar nuevas medidas restrictivas del gasto por recetas. Aun si esos nuevos recortes no se producen, el informe señala que las farmacias españolas no recuperarán unos equilibrios económicos comparables a los de 2009 «en años», porque las previsiones sobre la evolución del mercado farmacéutico en los países desarrollados apuntan a que los volúmenes se mantendrán estabilizados e incluso podrían mostrar algún descenso y concretamente en España los volúmenes del gasto por recetas se mantendrían prácticamente estacionarios hasta 2015 o 2016. El informe señala que todos estos datos son «razones suficientes para intentar convencer al nuevo Gobierno de que no adopte nuevos recortes». En todo caso, avisa que estos próximos meses serán decisivos para la farmacia española e invita a los profesionales a movilizarse de forma organizada para definir un nuevo modelo de prestación farmacéutica profesional y sostenible y evitar ajustes que sacrifiquen la salud pública por los equilibrios fiscales y supongan severos perjuicios en la calidad del servicio farmacéutico a los ciudadanos.

«No sería prudente –ni inteligente– pretender un cambio abrupto de niveles retributivos en un momento de recesión económica. Mucho más factible resultaría que las farmacias españolas se anticipen a los procesos históricos, e inicien un proceso generalizado y coordinado de innovación y adaptación de nuestro modelo a los requerimientos del nuevo escenario farmacéutico que se han comentado, para así reforzar, aún más, el apoyo de la sociedad española a su farmacia. Un proceso en el que se movilizarían simultáneamente las organizaciones colegiales de todo el Estado, las sociedades científicas, las entidades académicas, las fundaciones y grupos de trabajo, etc., bajo un comité estatal bajo la coordinación del CGCOF», propone el informe, que aplaude la iniciativa del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de presentar sus «12 objetivos para 2012», como documento de partida para la negociación del pregonado Pacto por la Sanidad que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció en su discurso de investidura.