Según han explicado Ángeles Lloret Callejo y Francisco Tejada, farmacéuticos de atención primaria de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete y miembros de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), «la hidroxicloroquina consumida de manera crónica no protege frente a la infección por COVID-19».
Elevada prescripción de hidroxiclorioquina fuera de ficha técnica
Dicho estudio también ha reafirmado que, a diferencia de lo que se pensó en las primeras etapas de la pandemia, «el uso de fármacos que inhiben el sistema renina-angiotensina y de AINEs no constituye un factor de riesgo y de peor pronóstico para la infección por COVID-19».
Respecto a los efectos adversos de la hidroxicloroquina, los autores de la investigación han confirmado la toxicidad ocular del fármaco, «aunque estos pacientes se encuentran controlados. Sin embargo, se muestran más preocupados por otro efecto adverso del tratamiento, la alteración del intervalo QT, a la que en su opinión «no se le presta la atención adecuada».
Otro dato destacado de la investigación es la constatación de la elevada prescripción de hidroxicloroquina en indicaciones no recogidas en ficha técnica. De hecho, según han señalado, «hasta un 20% de los pacientes participantes en el estudio consumía el fármaco en esas circunstancias, concretamente para patologías como el síndrome antifosfolípido o diferentes afecciones dermatológicas».
Participantes del estudio En el estudio se implicaron farmacéuticos de atención primaria de doce áreas de salud de Castilla La-Mancha y cuatro distritos sanitarios de Andalucía, y participaron 3.817 pacientes que entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2020 habían retirado de la oficina de farmacia envases de hidroxicloroquina, y cuyo tratamiento con este fármaco había tenido una duración mínima de 6 meses. |