Muchos médicos recurren a los antibióticos para mantener a raya las complicaciones infecciosas, y en los países del sur de Europa de forma casi profiláctica. «La situación en niños es especialmente severa. A día de hoy, todavía se dispensa una gran cantidad de antibióticos a niños con infecciones en el tracto respiratorio cada año. Seis de cada ocho ITR están vinculadas a una tasa de complicaciones del 30%, que conducen a 1 o 2 prescripciones (de media europea) de antibióticos por niño al año», afirmó la doctora y pediatra Mercedes Ogal, en la conferencia de la Sociedad Suiza de Pediatría en Lausana, Suiza.
El evidente avance de bacterias multirresistentes y la llamada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a reducir el uso de antibióticos, colisionan con la falta de alternativas para cubrir este vacío terapéutico y con las expectativas de los padres de contar con un tratamiento efectivo. «Echinacea purpurea no reemplazaría a los antibióticos, indispensables para tratamientos agudos y en enfermedades graves; sin embargo, con ella podríamos ser capaces de utilizar este valioso medicamento con menos frecuencia y de forma más específica en el futuro», afirma Andy Suter, director de Investigación y desarrollo de A. Vogel Bioforce.
El estudio clínico sobre el uso preventivo de la equinácea era un estudio controlado, aleatorio, ciego y multicéntrico y se llevó a cabo entre 2016 y 2017, con una muestra de 203 niños suizos de entre 4 y 12 años, y 13 pediatras. El objetivo era evaluar la eficacia y seguridad de la equinácea en la prevención de gripes y resfriados como instrumento para prevenir complicaciones secundarias y, como resultado, la necesidad del uso de antibióticos. Los niños tomaron comprimidos de Echinaforce® Junior a diario durante 4 meses o vitamina C en el grupo de control.
El 90% de los niños del grupo equinácea mostraron un aumento significativo de las defensas (o células inmunitarias) que dieron como resultado una prevención del 32,5% de las infecciones del tracto respiratorio y un 67,3% menos de días febriles. En el grupo tratado con equinácea se reportó un 63,9% de disminución de complicaciones con neumonía, sinusitis o bronquitis y raramente se prescribieron antibióticos (3,9% en comparación al 14,3% del grupo de control p<0,05).
El resultado más relevante fue el descenso de la necesidad de antibióticos en niños tratados con equinácea. Estuvieron un total de 31 días con antibióticos, en comparación a los 111 días que estuvo el grupo tratado con vitamina C, lo que supone una elevada y significativa reducción del 72,7% (p<0,0001).
«En vista de la nueva evidencia, la equinácea es altamente recomendable. Habrá menos casos de resfriados y días febriles en niños y, por lo tanto, también disminuirán las visitas al médico y se podrá reducir la medicación de antipiréticos y antibióticos. Un ciclo vicioso que se puede romper», afirma la Dra. Ogal.
El 90% de los niños cumplieron con la terapia preventiva a base de comprimidos de Echinaforce® Junior durante 4 meses. Además, se observó una reducción significativa de las infecciones por el virus influenza (de 20 infecciones a 3). Efectos similares ya se habían observado en adultos, pero «ahora hay una evidencia disponible de un estudio clínico metodológicamente sólido que demuestra que realmente funciona en niños, y esto tiene importantes implicaciones prácticas», explica el Dr. Peter Fisher del Royal London Hospital for Integrated Medicine, Reino Unido.