El estudio revela que estas farmacias «locomotoras», las que crecen, enfocan su actividad en mejorar el consejo farmacéutico, fomentar la motivación y la formación de sus colaboradores e impulsar la rotación de productos de venta libre. El análisis de estas farmacias «locomotoras» revela que su éxito se debe principalmente a que han pasado de ser oficinas de medicamentos con receta a convertirse en centros de bienestar en los que prima el consejo farmacéutico que tiene respuesta para las demandas de bienestar, prevención y promoción de la salud del ciudadano. Esta es la constante en estas farmacias y sucede con independencia de otras variables como el número de empleados, tamaño de la oficina, ubicación geográfica, distancia del centro de salud y horario de apertura.
El director general a. i. de Sandoz, Joaquín Rodrigo, explicó que «la creciente demanda de productos farmacéuticos para el cuidado de la salud, los cambios legales de la prescripción farmacológica y un contexto de crisis económica prolongada durante los últimos años definen el nuevo escenario del negocio de la farmacia» y añadió que «ante esta situación Sandoz da un salto cualitativo con el lanzamiento de Sandoz Bienestar, una filosofía pionera en el ámbito de servicios, compromiso y atención al farmacéutico orientada al bienestar de las personas y que se materializa tanto en una nueva línea de productos dirigidos al autocuidado como de un novedoso enfoque orientado a proporcionar al farmacéutico servicios, conocimiento y soluciones que le permitan adaptar la oficina de farmacia a la realidad actual».
Además Joaquín Rodrigo, en el acto de presentación también intervinieron los farmacéuticos Joan Carles Serra, director del Master en Gestión de la Oficina de Farmacia, y el farmacéutico Jaume Guillén. Precisamente Guillén fue tajante al afirmar que «las oportunidades de crecimiento existen, pero para aprovecharlas tenemos que reinventarnos. Debemos abandonar la forma tradicional de relacionarnos con nuestros clientes, socios y proveedores y, sobre todo, ser más proactivos en las recomendaciones de salud, que son el eje del consejo farmacéutico. En definitiva, los farmacéuticos debemos convertirnos en una pieza crucial del proceso de promoción de la salud, el bienestar y hábitos saludables entre la población».