La campaña hace especial hincapié en la importancia que tiene, para el medio ambiente y la salud pública, reciclar correctamente los envases y los restos de medicamentos, caducados o que no se necesiten, para darles un correcto tratamiento medioambiental.
Además, de manera particular, reconoce y agradece la colaboración de los ciudadanos para cerrar adecuadamente el ciclo de vida del medicamento y la contribución de cada uno de los agentes del sector farmacéutico para lograr los dos objetivos para los que se puso en marcha SIGRE: el objetivo medioambiental y el sanitario.
Con respecto al primero de los objetivos, el 97% de los ciudadanos considera que tirar los restos de medicamentos a la basura o por el desagüe perjudica «bastante o mucho» al medio ambiente.
En relación con el segundo, cabe destacar que en 9 de cada 10 hogares se revisa el botiquín con cierta regularidad. Este hábito socio-sanitario cobra una especial importancia si tenemos en cuenta que en el 95% de las ocasiones en las que se revisa el botiquín, se retira algún medicamento caducado o en mal estado de conservación.
Los ciudadanos disponen de 21.779 Puntos SIGRE y ratifican que el lugar más adecuado para su ubicación es la farmacia, por la cercanía al domicilio, la seguridad y la confianza en el farmacéutico.