El éxito de la iniciativa ha provocado su expansión a la Universidad de Sevilla. Entre ambas, este año se convocan en Andalucía 28 plazas para la realización de prácticas tuteladas en servicios de farmacia de atención primaria de la comunidad autónoma andaluza, 14 en el área de influencia de la facultad de Granada y 14 en el área de la facultad de Sevilla.
Sobre ese «camino abierto» hablará esta tarde Esther Espínola, farmacéutica de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud y coordinadora del grupo de formación de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), en la ponencia inaugural del I Encuentro en la Red SEFAP 2020, que se desarrollará de forma online en nueve sesiones desde hoy hasta el próximo 1 de diciembre.
«En Granada tenemos un sistema pionero en España en el que los servicios de farmacia de atención primaria y los servicios de farmacia de hospital trabajamos muy cercanos y de forma colaborativa», explica Espínola. Gracias a esa proximidad, los alumnos de Farmacia de la Universidad de Granada que realizaban prácticas en el servicio de farmacia de hospital empezaron en 2011 a realizar un paso de una semana por un servicio de atención primaria. «Nos parecía interesante que conocieran la figura del farmacéutico de atención primaria, así que durante una semana intentábamos que se llevasen, aunque fuese de forma muy general, un conocimiento básico de cuál es nuestro trabajo, que sigue siendo el gran desconocido», afirma.
Fueron los propios alumnos, que consideraban el paso por el servicio de farmacia de atención primaria «muy interesante, pero muy corto», los que animaron a un grupo de FAP de Granada a contactar con la decana de la Facultad de Farmacia de Granada y con el vicedecano de Prácticas Externas para plantear la posibilidad de tener unas prácticas tuteladas al mismo nivel que las existentes en oficinas de farmacia y farmacia de hospital. «Es cierto que al principio siempre hay un poco de reticencia por la normativa y por la tradición, pero tuvimos suerte de que la idea les pareció muy interesante. También a los alumnos cuando fui a explicarles lo que era la farmacia de AP y que ofertábamos la primera plaza de prácticas, les resultó muy atractivo, puesto que era una opción nueva y en muchos casos desconocida para ellos», asegura.
El primer alumno en prácticas, que comenzó las mismas el pasado 14 de febrero, vio interrumpida la parte presencial debido a la pandemia, pero siguió realizándolas durante todo el periodo de confinamiento de manera telemática. De las mismas surgió su trabajo de fin de Grado, del que Esther Espínola fue tutora, en el que el alumno realizó una investigación centrada en el abordaje que hace el farmacéutico de atención primaria de la revisión de tratamientos en pacientes polimedicados y complejos. «Para nosotros ha sido una experiencia super gratificante y muy importante para que los estudiantes empiecen a conocer la farmacia de atención primaria, aunque los primeros que deberían conocerla son los propios profesores de la facultad. Que tanto la decana como el vicedecano se volcasen con esta iniciativa ha sido un gran avance», subraya la farmacéutica.
Extender el modelo
Durante su ponencia «Prácticas tuteladas de Farmacia en los servicios de Farmacia de Atención Primaria, ¿cómo empezar?», Esther Espínola, junto a Antonio García Bonilla, farmacéutico de Atención Primaria en Jerez de la Frontera (Cádiz), compartirán con los asistentes la guía que han elaborado con herramientas que marcan camino para extender la iniciativa a otras Universidades de España.
«Vamos a contar nuestra experiencia en Andalucía para dotar a todos los compañeros de España de herramientas para que, si tienen la inquietud, puedan empezar a acoger a alumnos en prácticas», afirma Espínola, que es consciente de que puede haber reticencias en las Universidades. Por ello, durante el I Encuentro en la Red SEFAP 2020 se propondrá crear un grupo de trabajo de prácticas tuteladas para apoyar a cada servicio de farmacia de atención primaria que quiera iniciar esa andadura en otra región de España.
«Somos un número muy bajo de profesionales, así que es fundamental empezar por la base, lo que pasa necesariamente porque las facultades vayan ofreciendo desde ya esta salida profesional para que los alumnos la conozcan y en el futuro, cuando terminen su grado, la puedan elegir como vía de desarrollo profesional», asegura.
Su opinión la corrobora Ángel Mataix, presidente de SEFAP, que recuerda que esta es una reivindicación histórica de la Sociedad y que estaba presente en su programa electoral cuando accedió a la presidencia. «Es prehistórico que un farmacéutico en vías de formación no pueda acceder a prácticas tuteladas en las farmacias de atención primaria», afirma antes de destacar la importancia de este avance para que los farmacéuticos pre graduados «conozcan que existe una salida que se llama atención primaria de salud donde hay farmacéuticos que desarrollan actividades muy importantes desde un punto de vista de salud poblacional».