La misiva de Mataix se debe al «profundo desacuerdo» de SEFAP con la ponencia que el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, realizó el pasado 8 de junio en su comparecencia ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, en la que presentó una serie de propuestas entre las que se encontraba la de «Reafirmar a los farmacéuticos de Oficina de Farmacia como la Farmacia de Atención Primaria».
Para el presidente de SEFAP, este discurso obvia una realidad: que el Sistema Nacional de Salud (SNS) ya dispone de servicios de farmacia y farmacéuticos de atención primaria (FAP) «con entidad propia y diferenciada de la actividad que desempeñan los farmacéuticos de oficina de farmacia». Al respecto, Mataix recuerda a Patxi López que la plena incorporación del FAP en el SNS finalizó en el año 1993 y que en el transcurso de estas casi tres décadas el FAP «se ha consolidado como un profesional experto en el medicamento en ese ámbito, jugando un papel indispensable en el desarrollo de políticas y criterios poblacionales de uso de medicamentos y productos sanitarios, gestión del conocimiento, evaluación de resultados, apoyo a las decisiones clínicas individuales o en las acciones asistenciales dirigidas a pacientes o cuidadores».
En ese mismo sentido, desde SEFAP se añade que la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios de 2006 establece los servicios farmacéuticos en atención primaria y sus funciones en el capítulo II, «diferenciándolos claramente» de las funciones de las oficinas de farmacia, desarrolladas en el capítulo IV; y que el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria publicado el 7 de mayo de 2019 desarrolla en sus acciones C.2.3., C.2.4. y C.2.5., «funciones estratégicas del FAP en aspectos tan importantes como la continuidad farmacoterapéutica en los tránsitos asistenciales, la revisión del tratamiento de los pacientes institucionalizados o la coordinación con las oficinas de farmacia».
Las actividades de los FAP potenciadas durante la pandemia
Al escrito enviado a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, SEFAP ha adjuntado el documento publicado por la Sociedad en 2017 en el que se recoge la Cartera de Servicios del Farmacéutico de Atención Primaria. En el mismo se recogen todas las actividades que realizan los FAP, que según Ángel Mataix «se han visto potenciadas durante la pandemia por COVID-19» en la que los FAP han trabajado «más estrechamente aún si cabe» con los equipos multidisciplinares de la atención primaria de salud.
Por ese motivo, y en contraposición a lo expresado por el presidente del CGCOF, desde SEFAP consideran que no conviene confundir y mezclar desarrollos profesionales tan diferenciados como son los de los farmacéuticos de oficina de farmacia y los de los farmacéuticos de atención primaria.
«Ambos perfiles tienen funciones imprescindibles y es conveniente que trabajen de forma coordinada, pero sus actividades son diferentes y no conviene generar confusión en este sentido. En ningún caso el desarrollo profesional de los farmacéuticos de oficina de farmacia debería producirse en detrimento del colectivo de los farmacéuticos de atención primaria, por mucha diferencia numérica que exista entre unos y otros. De hecho, tanto a nivel nacional como internacional, cada vez es más patente el beneficio en el paciente generado por los farmacéuticos de atención primaria, por lo que se está reforzando su papel en los sistemas sanitarios», añade al respecto Mataix.
Desde SEFAP, por último, expresan en la carta que comparten el objetivo de «aumentar la capacidad asistencial de la atención primaria y del sistema nacional de salud (SNS)» presentado por el CGCOF, pero matizan que la forma «más conveniente» para alcanzar este objetivo debe pasar necesariamente por «reforzar a los profesionales contratados por el propio SNS que ya están especializados en la farmacia de atención primaria, y que trabajan en coordinación con el resto de farmacéuticos de otros ámbitos».