El objetivo fundamental del acuerdo es llevar a cabo una serie de acciones conjuntas que promuevan la formación de los profesionales de las ciencias de la salud y faciliten la garantía social de su formación. Ambas sociedades se comprometen en virtud del convenio a organizar y celebrar de manera conjunta sesiones en materias como protocolos de derivación, urgencias y emergencias y primeros auxilios.
Para González Armengol, «este acuerdo nos posibilitará poner en marcha acciones que permitan estimular la investigación, formación y desarrollo profesional conjunto».
Según Jesús C. Gómez «acuerdos como este nos permitirán profundizar en un campo tan relevante como el identificar y derivar en caso de urgencias o atender en primeros auxilios, sobre la base del convencimiento de que médicos y farmacéuticos deben hablar el mismo lenguaje y actuar en base a protocolos comunes compartidos».