El estudio, que tendrá una duración de 12 meses y cuyas bases ya se han presentado en varias ciudades (Murcia, Madrid, Palma de Mallorca y Oviedo han sido las primeras y próximamente se presentará en otras como Granada y Málaga) busca valorar la intervención del farmacéutico comunitario en sí y no del tratamiento establecido. Así, los pacientes no recibirán tratamiento en función de ningún algoritmo de tratamiento y las actuaciones serán tomadas siempre en función del juicio clínico.
El estudio se llevará a cabo durante 12 meses con 200 farmacéuticos. La mitad de ellos seguirá en su intervención el protocolo del programa de capacitación en cesación tabáquica CESAR, promovido por SEFAC, y la otra mitad realizará un abordaje habitual. Cada una de los farmacéuticos reportará un total de 5 pacientes, lo que supondrá un total de 1.000 casos. La intervención se iniciará de manera global. No sólo se ofrece a los fumadores que quieran dejar de fumar, sino que se entiende como un ejercicio proactivo. Consta de una serie de fases, que comprenden la captación del paciente, la entrevista inicial y visitas periódicas de seguimiento. Pasados 12 meses se pautará una visita final en la que se preguntará la situación de la cesación tabáquica, que ha de ser confirmada con cooximetría.
Programa CESAR
El programa CESAR arrancó en 2013, y consta de formación online, talleres presenciales y registro de casos clínicos. Hasta la fecha han participado 1.200 farmacéuticos comunitarios de toda España, de los cuales más de 200 ya han concluido el programa con éxito y obtenido su certificado de capacitación, que les ayudará para prestar el servicio de cesación tabáquica en sus farmacias comunitarias. El certificado permite acceder también a una hoja de derivación de pacientes avalada por sociedades médicas.
Alrededor del 40% de los pacientes que acceden al servicio de cesación tabáquica en una farmacia comunitaria consigue dejar de fumar, según datos del programa CESAR. Los servicios de cesación tabáquica evaluados hasta el momento reflejan que la intervención farmacéutica en cesación tabáquica es coste-efectiva, debe realizarse por profesionales sanitarios formados y es más efectiva la medicación unida a asesoramiento.
Novedad
La novedad de este estudio es que se pretende evaluar la intervención farmacéutica como herramienta en sí, independientemente del tratamiento que puedan llevar tanto el grupo intervención como el grupo control, con el objetivo de valorar el coste-efectividad y el coste-utilidad del servicio de cesación tabáquica, según el protocolo CESAR en comparación con la intervención habitual en términos de tasa de cesación tabáquica y años de vida ajustados por calidad de pacientes fumadores que acuden a farmacias comunitarias.
«Queremos que se reconozca al farmacéutico como experto sanitario en cesación tabáquica, algo a lo que contribuirá este estudio absolutamente pionero en farmacia comunitaria», explica Jesús C. Gómez, presidente de SEFAC y coordinador científico del estudio, que ha hecho hincapié en la capacitación profesional del farmacéutico «para poder individualizar cada intervención y poder aplicar un protocolo de actuación que brinde la mejor asistencia al paciente».
«El abordaje farmacéutico de un paciente fumador requiere de una atención consensuada y protocolizada, fruto de la necesidad de realizar atención farmacéutica en tabaquismo. Esto requiere un compromiso por parte del profesional y una capacitación específica, como este estudio pretende demostrar», señala Ana Mendoza, coordinadora del grupo de Respiratorio de SEFAC y también coordinadora científica del estudio.