A pesar de no contar con un plan estratégico nacional de abordaje de la COVID-19 en el ámbito farmacéutico, SEFAC quiere recordar que muchos farmacéuticos comunitarios ya están preparados y dispuestos a colaborar en la contención del virus mediante la realización de test rápidos, además de con otras acciones que se han realizado desde el inicio de la pandemia.
Actualmente, los farmacéuticos comunitarios españoles disponen de planes de formación para su realización y se han diseñado programas específicos que podrían aplicarse en las comunidades autónomas. De hecho, después de la solicitud de comunidades autónomas como Madrid, Región de Murcia y Navarra, el Ministerio de Sanidad ha autorizado la posibilidad de que estos test se realicen en farmacias situadas en zonas de elevada incidencia, pero ha dejado en manos de las comunidades autónomas la decisión sin que ésta se haya concretado.
Algo habitual en Europa La Unión Europea ya avaló a finales del año pasado que estos test se pudieran llevar a cabo en farmacias, y países como Portugal, Francia, Irlanda, o Reino Unido, ya lo hacen. |
Desde SEFAC se insiste en que «los farmacéuticos comunitarios son profesionales sanitarios que están preparados para la realización de estas pruebas», aunque es consciente de que estos programas no podrán llevarse a cabo en todas las farmacias, pues algunas no disponen de los medios y/o recursos necesarios. Por ello, considera que «esta falta de decisión perjudica el control de la pandemia y la salud pública de la población cuando, además, estos test se están adquiriendo por la población en internet sin garantías de calidad ni control epidemiológico».