Asimismo, han participado en la elaboración del consenso como coautores el profesor José Luis Pinto, catedrático de Economía de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla; la doctora Nuria Fernández de Cano Martín, miembro del Grupo de Trabajo de Gestión del Medicamento y Seguridad del Paciente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); el doctor Manuel Ollero, director del Plan Andaluz de Atención Integrada a Pacientes con Enfermedades Crónicas; Begoña Barragán, vocal del Foro Español de Pacientes y presidente del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC); la doctora Ana Aliaga, secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF); el doctor Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería de España y que ha contado con la colaboración de MSD.
El objetivo del documento es concienciar del impacto real y alcance del incumplimiento terapéutico en enfermos crónicos para discernir cómo afecta a su salud y al sistema sanitario y, de esta manera, trazar las líneas a seguir para minimizar los costes asociados al incumplimiento con la elaboración de programas específicos para favorecer la adherencia a los tratamientos. En la realización de este documento han colaborado un grupo multidisciplinar de expertos representativos del ámbito sanitario: medicina, farmacia, enfermería, economía de la salud y pacientes.
El impacto del incumplimiento
En nuestro país, como se recoge en este documento, el impacto de la falta de adherencia al tratamiento farmacológico alcanza cifras relevantes y describe el verdadero alcance de este problema sanitario. Concretamente, en España las cifras del incumplimiento de las medidas higiénico-dietéticas en los pacientes hipertensos están alrededor del 85%. Asimismo, según la evidencia recogida en este documento existen abundantes referencias que relacionan la falta de cumplimiento de los tratamientos con un aumento de la morbimortalidad.
Por ello, además de provocar un descenso en la calidad de vida del paciente y de poner en riesgo su salud, genera costes considerables. Los autores aportan claves encaminadas a mejorar el bienestar de los pacientes y a la sostenibilidad del sistema sanitario, ya que el cumplimiento terapéutico se asocia a una disminución de la mortalidad global. Este trabajo multidisciplinar llega a la conclusión de que mejorar el cumplimiento terapéutico repercute de forma muy positiva en la eficiencia de los planes de salud y las políticas sanitarias.
Estrategias para un mejor cumplimiento
Según la evidencia científica no existe una única intervención efectiva, sino la combinación de las mismas. Sin embargo, en este documento se han extraído una serie de estrategias consideradas como las más recomendables y contrastadas para un mejor cumplimiento.
Entre estas estrategias, una de las más efectivas consiste en educar al paciente acerca de su enfermedad, de forma individual y grupal, reforzando la motivación, concienciando al paciente y desarrollándose especialmente en colaboración con los diferentes profesionales sanitarios (médicos, farmacéuticos y enfermeros). El uso de llamadas telefónicas o el envío de cartas que ayuden al paciente a recordar citas con el profesional sanitario o que fomenten el cumplimiento pueden también ayudar a aumentar la adherencia.
En un terreno más práctico, se propone el uso de tarjetas de control y automedición, la realización de programas personalizados de dosificación, el aprendizaje de técnicas y uso de material que permitan el autocontrol de la enfermedad (tensiómetro en hipertensos, por ejemplo) y fomentar las recompensas en caso de cumplimiento superior al 90% (felicitaciones, aumento del tiempo entre citas...).