El clima que se respira en la centenaria institución es muy diferente a aquel ya lejano 8 de enero de 2010, cuando la hoy todavía presidenta en funciones, María Teresa Guardiola, quedaba proclamada máxima rectora del COFV al no presentarse ninguna candidatura alternativa a la suya. Guardiola constituía la línea sucesoria natural después de la presidencia de Javier Climent, quien avalaba las aspiraciones de su antigua secretaria general ejerciendo una vocalía. Entre quienes también la acompañaban, Jaime Giner ocupó el puesto de vicepresidente, cargo que ostentará hasta que culmine el proceso de renovación puesto en marcha. Pues bien, cuatro años después de aquellos hechos, y agotado el mandato, son dos las listas que aspiran a regir el destino de la entidad colegial: la encabezada por Guardiola y la liderada por Giner. Los nombres que integraban la junta de gobierno salida de los comicios de 2010 ahora se reparten entre las dos candidaturas. Con una circunstancia que llama la atención, y es que Javier Climent ahora se postula como vocal al lado de Giner.
«Compromiso Farmacéutico»
«Compromiso Farmacéutico» es la opción encabezada por Guardiola. Para la mujer que se convirtió en la tercera presidenta de la historia del COFV el motivo de presentarse es «porque, después de estos cuatro años de crisis, queda mucho por hacer y creo que tengo la responsabilidad de seguir trabajando por el Colegio». «Compromiso Farmacéutico» reivindica la normalización de los pagos, que arrastran un retraso de 30 días, y la recuperación de la viabilidad económica de las farmacias comunitarias. «Hemos soportado estoicamente mucho sacrificio económico para que no le faltasen los medicamentos a los valencianos, pero ya va siendo hora que los decretos que nos restan margen y nos añaden descuentos se vayan retirando o suavizando», explica María Teresa Guardiola. Los ejes básicos de su candidatura son «el compromiso y la profesionalidad, así como la unión de todo el sector para luchar por la farmacia y el medicamento», siempre desde el «diálogo permanente», pero manteniendo «la independencia de cualquier poder político o empresarial». «Desde luego –reconoce–, nuestra prioridad será ser más eficientes, intentar que las cosas cuesten menos a los colegiados».
«Farmacéuticos unidos»
Por su parte, «Farmacéuticos Unidos», la plataforma liderada por Jaime Giner, justifica el paso adelante dado ante las quejas de los colegiados «que, durante los cuatro últimos años, no se veían representados» por el COFV. Para Giner hay que luchar «por sus intereses» y por mejorar la «comunicación y transparencia». El aún vicepresidente colegial considera que hay que modificar los estatutos para «restar presidencialismo» y «dar más poder de decisión a la junta de gobierno y a los colegiados». Entre otros objetivos, Jaime Giner aboga por una reforma de la secretaría «para mejorar la comunicación interna», así como optimizar la gestión de los recursos colegiales, «habilitando una ventanilla única, mejorando los canales de comunicación con los colegiados, abaratando las cuotas y ofreciendo servicios innovadores y útiles para el colegiado». Giner aspira a ser más firme y más reivindicativo en la defensa de la profesión, «no podemos permitir que los impagos vuelvan asfixiar a las oficinas de farmacia», apostilla.
Los colegiados, con sus votos, tienen ahora la palabra sobre quién debe tomar las riendas del COFV.