Pilar Farjas pide el compromiso de usuarios, profesionales y gestores para hacer sostenible el sistema sanitario

La secretaria general de Sanidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Pilar Farjas, clausuró Infarma Madrid 2012, el Congreso y Salón farmacéutico organizado por los colegios oficiales de farmacéuticos de Madrid y Barcelona, que durante tres días ha reunido a las empresas y profesionales del sector en el recinto ferial de Ifema.

En el acto de clausura también participaron el presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol; la presidenta del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Carmen Peña, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García Romero, quien destacó la participación de los farmacéuticos en un congreso que aspira a convertirse «en el punto de encuentro anual para abordar el papel que los farmacéuticos queremos desempeñar».

Durante su intervención, Pilar Farjas reclamó el compromiso de los ciudadanos, profesionales y gestores para asegurar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud «sin mermar su calidad, con rigor y austeridad del gasto, para garantizar las prestaciones públicas». Más concretamente, Farjas pidió el compromiso de los usuarios para «ser corresponsables de su salud», de los profesionales «para seguir cooperando, ya que una gran parte del gasto depende de las microdecisiones que adopten», y de los gestores «para garantizar la eficacia de los recursos».

La número dos del Ministerio recordó las decisiones adoptadas por el Gobierno para lograr un pacto sanitario que se traduzca en una ley de servicios básicos. Otro elemento fundamental de la hoja de ruta diseñada por Sanidad es avanzar hacia un nuevo modelo de prestación farmacéutica, «con medidas que nos aseguren el acceso a los medicamentos», entre las que Farjas destacó la central de compras, el impulso de los genéricos «para alcanzar el promedio europeo», así como el establecimiento de un marco previsible para el sector farmacéutico.

Dentro de este proceso, Pilar Farjas subrayó el papel de las oficinas de farmacia como «actores prioritarios» en la sostenibilidad del SNS y señaló que el Gobierno está adoptando las decisiones necesarias para sanear la deuda y asegurar el pago de los proveedores, con el fin de que el sector vuelva a ser «un motor de crecimiento y un agente activo del servicio público que más valoran los ciudadanos».

Por su parte, el presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol, aseguró que "estamos en el mismo barco y tenemos interacciones obvias", en referencia a las farmacias y a las empresas de distribución. Ramentol sí quiso dejar claro que "es necesaria una visión global de las autoridades sanitarias para preservar el valor económico del sector farmacéutico en su conjunto".Los efectos económicos de las últimas medidas farmacéuticas adoptadas por el Gobierno en 2010 y 2011 han tenido un impacto económico muy alto en el sector en términos de empleo o de inversión en I+D, ya que la facturación de recetas disminuyó en un 8,8 por ciento en 2011 y en 2012 se espera que la caída sea del 11 por ciento. El responsable de la industria innovadora advirtió que la facturación seguirá siendo negativa hasta 2015 sin tomar más medidas de control, según la consultora IMS.

Jordi Ramentol reclamó un marco regulador «estable y predecible para no despertarnos cada mañana con una nueva noticia, como las subastas en Andalucía», el tratamiento adecuado de las innovaciones, condiciones de comercialización normales que excluyan fórmulas como el cálculo del precio menor que, en su opinión, «es una desgracia». En este sentido, pidió que «por lo menos se cojan tres marcas que tengan una participación mínima en el mercado» y se evite la actual fragmentación del mercado.

La presidenta del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Carmen Peña, reconoció el difícil momento que atraviesa la farmacia al señalar que «cuando la industria se constipa, la farmacia coge una neumonía». Peña también lamentó que las reglas de juego hayan cambiado tanto en 11 años y el modelo se haya fragmentado en 17 sistemas, una situación «que nos está provocando grandes quebraderos de cabeza». Además, defendió el papel asistencial de las farmacias al asegurar que «la farmacia es la puerta de entrada y también de salida del paciente en nuestro sistema de salud» e insistió en las bondades de una red de farmacias «única en el mundo que permite que el 99% de la población pueda ir andando a la farmacia, con un farmacéutico independiente al frente, que no se deslocaliza cuando vienen los problemas».

 

Cartera de servicios

La presidenta del CGCF reclamó garantías en los pagos y recordó que «el impago de los medicamentos dispensados en las farmacias impide el acceso a los medicamentos y ahoga al sector». Para Carmen Peña es el momento de asumir retos profesionales en el desarrollo de nuevas carteras de servicios que ofrezcan «solidez y complemento a la farmacia», así como reforzar las alianzas con otros profesionales y el sector para «salir todos juntos de la crisis», recalcó.

En esta misma línea, Alberto García Romero instó a los farmacéuticos a involucrarse en el desarrollo de una nueva cartera de servicios, ya que, en su opinión, «si no somos capaces de introducir cambios en el modelo, nos meteremos en un callejón sin salida». García Romero anunció la creación de distintos grupos de trabajo para que los propios farmacéuticos identifiquen qué servicios pueden ser más útiles para buscar con la Administración el modo de remunerarlos y de que se conviertan en una fuente de ingresos para el sector. Las conclusiones de los grupos de trabajo se conocerán en Infarma Barcelona 2013.