A lo largo del confinamiento el Consejo General ha mantenido reuniones con asociaciones de pacientes para conocer cómo les estaba afectando esta pandemia y ofrecerles soluciones. En especial, pacientes crónicos y más vulnerables para los que las farmacias promovieron servicios que garantizasen el acceso al medicamento y redujese el riesgo de contagio. Fruto de estas reuniones el Consejo General ha elaborado y consensuado este documento para contribuir a diseñar soluciones conjuntas y estructurales que aporten esperanza y calidad de vida en el futuro a los pacientes y sus familias.
Decálogo
El documento se concreta en un decálogo que comienza con un apartado dedicado a la humanización de la asistencia farmacéutica; además, recoge la puesta en marcha de programas asistenciales que promuevan la continuidad asistencial así como promover la accesibilidad de los pacientes a todos los medicamentos. La innovación y digitalización de la prestación farmacéutica y el fomento de programas de salud pública, son otros dos de los objetivos del documento. En el área más social, farmacéuticos y pacientes colaborarán para dar respuesta a retos como el envejecimiento, la emergencia climática y el reto demográfico, todo ello además de impulsar proyectos de acción social alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.