Por segundo año consecutivo, la revista El Farmacéutico tuvo el privilegio de sumergirse durante las Jornadas ProFaes4 en el campo de la investigación y la actualización de los probióticos de la mano del Dr. Nigel Plummer, Doctor en fisiología microbiana por la Universidad de Surrey en Reino Unido y creador del consorcio Lab4. Con él hablamos de evidencia científica y de los últimos avances que se han dado en probióticos durante el último año.
¿Cuál ha sido el logro más relevante en la investigación de probióticos en 2023? ¿Algún avance en 2024 que pueda adelantar?
La investigación en este campo avanza a un ritmo rápido y regularmente se identifican nuevos beneficios, correlaciones, causas y oportunidades.
Un área clave de enfoque para la industria de los probióticos en 2023 fue el eje intestino-cerebro y la relación entre el microbioma y varios trastornos del estado de ánimo y la salud mental. PubMed* enumera casi 1.500 estudios sobre la conexión entre los probióticos y el eje intestino-cerebro desde 2005, con 310 llevados a cabo en 2023 y 105 en lo que va de este año.
Los estudios muestran que los probióticos juegan un papel en la modulación del eje intestino-cerebro y en el apoyo al manejo de una amplia gama de problemas de salud mental, incluyendo depresión, ansiedad, autismo, esquizofrenia y enfermedad de Alzheimer.
Por otra parte, hemos publicado tres artículos de investigación en 2024 que muestran los beneficios de nuestras propias cepas de probióticos en la reducción del uso de antibióticos en niños, la mitigación del impacto de los antibióticos en adultos y la reducción de los síntomas del síndrome del intestino irritable en mujeres. Antes de esto, hemos realizado numerosos estudios relacionados con la salud metabólica, demostrando beneficios para la pérdida de peso, el IMC, la circunferencia de la cintura y la reducción del colesterol.
El papel de los probióticos durante los tratamientos con antibióticos está siendo cuestionado. ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
Ha habido cierta discusión pública sobre este tema durante los últimos 12 meses, principalmente basada en una revisión sistemática publicada en julio de 2023 que concluyó que la suplementación con probióticos durante el tratamiento con antibióticos es injustificada.
Nuestra propia investigación clínica fue citada en esta revisión, y claramente muestra los beneficios de tomar probióticos junto con el tratamiento con antibióticos para apoyar el equilibrio general del microbioma y ayudar a prevenir la diarrea asociada a los antibióticos (DAA). Además, mostró que nuestros probióticos respaldaron una reducción en la diarrea por Clostridium difficile en pacientes que tomaban antibióticos6 y resaltó los beneficios de los probióticos cuando se toman tanto junto con, como después de los antibióticos, previniendo la alteración del microbioma y ayudando a reducir el número de bacterias patógenas después de la ingesta de antibióticos (en comparación con un grupo que no tomaba probióticos)8.
Como ha mencionado anteriormente, nuestros estudios de julio de 2023 y marzo de 2024 han demostrado los beneficios de los probióticos para prevenir el uso de antibióticos en niños. Un estudio sobre el uso de una combinación específica de nuestros probióticos con Saccharomyces boulardii mostró que "tomar el probiótico puede minimizar la alteración del tratamiento con antibióticos en el microbioma intestinal y reducir la resistencia a los antibióticos en la población microbiana en crecimiento".
Recomendamos tomar probióticos al menos dos horas después de cada dosis de antibiótico y continuar la suplementación durante al menos una semana, idealmente 6-8 semanas después del tratamiento con antibióticos, para promover el equilibrio continuo del microbioma.
Por último, ¿qué ofrecen los probióticos si se toman regularmente?
Las dietas modernas y los hábitos de estilo de vida pueden afectar a la composición de las bacterias intestinales: el azúcar, el estrés, los medicamentos, el alcohol, los alimentos procesados, la falta de sueño y muchos otros factores afectan directamente al número y a la diversidad de bacterias en nuestro microbioma.
Como resultado, el uso diario de un probiótico puede ayudar a mantener la salud intestinal y el equilibrio del microbioma de manera continua, lo que a su vez apoya a la salud general. No siempre es necesario tomar un probiótico todos los días, y puede ser útil para muchas personas hacerlo si están consumiendo una dieta subóptima o enfrentan desafíos de estilo de vida o salud.