La farmacia gala
Con una media de 2.650 habitantes por cada farmacia, Francia cuenta con 22.600 farmacias, llevándose a cabo unas 150 operaciones diarias en farmacias medias y llegando a más 500 en las grandes. Muchas de las farmacias (unas 16.500) pertenecen a agrupaciones (donde el farmacéutico propietario puede ser dueño de hasta 25, con una participación máxima del 50%), y trabajan con 650 laboratorios (con más de 900 marcas).
Se trata de un mercado de marcado carácter competitivo (la Ley de Ordenación Farmacéutica no tiene en cuenta la distancia entre Farmacias), donde la guerra de precios, los bajos márgenes y los salarios elevados conllevan una baja rentabilidad.
En este complicado entorno destacan las llamadas farmacias «discounter», con un modelo de negocio que se apoya en tres pilares: bajos precios, amplios surtidos y una exposición aprovechada al máximo. Además, se preocupan de parecer baratos y poco lujosos para poder competir con las grandes superficies, cuyo elemento diferenciador es el precio.
«Realmente tienen precios muy competitivos, consecuencia de que el consumo en Farmacia es muy elevado, tienen márgenes en la mayoría de los productos del 30-35%, pero cada mes, y con ayuda de los laboratorios, seleccionan un número más o menos amplio de productos y los promocionan bajando drásticamente el precio», explica Luis de la Fuente, socio director de Mediformplus.
Las 4.000 farmacias con más facturación son las que dispensan al 40% de la población, por ello se prevé a medio plazo el cierre del 30% del total de las oficinas de farmacia.
El modelo español
Las farmacias españolas cuentan con un modelo diferente en el que intentan tener locales agradables cuidando el merchandising, el consejo y el surtido, lo que hace imprescindible la formación de todo el equipo de la farmacia.
«La crisis en España está muy implantada y aunque nuestro modelo de farmacia sea muy diferente, creo que debemos copiar de las farmacias francesas el concepto de parecer competitivos en precios», comenta Luis de la Fuente.