El consenso que se pretende alcanzar permitirá un sistema de prescripción electrónica privada que pueda ser llevado a la práctica, tras su presentación a las autoridades sanitarias competentes, a partir de enero de 2018, con las correspondientes fases de pruebas piloto y despliegue de los sistemas de prescripción y dispensación.
De acuerdo con el cronograma de trabajo establecido, y tras dos meses de análisis, está previsto que el próximo 19 de diciembre se presenten las bases del modelo de Receta Médica Electrónica Privada en el seno del Grupo de Trabajo integrado por los Consejos Generales de Colegios Médicos y Farmacéuticos, MUFACE, ISFAS y MUGEJU, el IDIS, que representa a las principales aseguradoras sanitarias y grupos hospitalarios, ASPE y la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo. A tal efecto, en el día de ayer tuvo lugar un nuevo encuentro en el que se revisaron los ejes del trabajo definido.
Aspectos técnicos del modelo
Los trabajos abordados en el diseño del modelo de Receta Electrónica Privada han tenido en consideración lo establecido en el Real Decreto de receta médica y órdenes de dispensación y diferentes aspectos en los que ha sido necesario encontrar y aportar soluciones consensuadas. Entre ellos:
• Los requerimientos para los sistemas de receta médica privada electrónica: estándares de homologación por parte del Consejo General de Médicos, de verificación de la habilitación de los médicos en toda España y tipo de firma del prescriptor.
• La identificación del paciente mediante tarjeta o por código de verificación electrónica de la receta, que contendrá información sobre el repositorio y centro de origen de la prescripción, con la posibilidad de utilizar como soporte los teléfonos móviles.
• El contenido de la hoja de tratamiento activo que se facilitaría al paciente.
• La comprobación del cuadro de prescriptores privados autorizados por las mutualidades.
• La revisión de incompatibilidades y fraude.
• Las soluciones de contingencia a nivel de la prescripción y dispensación, en posibles casos de fallos del sistema.
• La definición de diferentes casos de uso, entre otros, la prescripciones de especial confidencialidad para preservar los derechos de los pacientes o el bloqueo cautelar por las farmacias, en el caso de detectarse problemas específicos.
La propuesta de trabajo contempla igualmente un detallado análisis de los interfaces y estándares tecnológicos que será necesario tener en consideración para la puesta en marcha de este proyecto colaborativo, como garantía para los pacientes.