Y es que, a medida que avanza la edad, la probabilidad de sufrir incontinencia es más elevada: a partir de los 35 años, un 25% de las mujeres la padece, un porcentaje que crece hasta el 50% a partir de los 65 años. Además, sus efectos no se producen solo a nivel físico, sino también psicológico y social, repercutiendo negativamente en la calidad de vida.
De hecho, según un estudio canadiense, las mujeres con incontinencia urinaria tienen más riesgo de padecer problemas depresivos. Las afectadas suelen encontrar dificultades en actividades como hacer ejercicio, tener relaciones sexuales o simplemente pasear y eso les produce inseguridad, afectando gravemente su autoestima.
Un problema que tiene solución
Al temor al rechazo social que manifiesta un 86% de las afectadas (según datos del Observatorio Nacional de la Incontinencia Urinaria) se suma el desconocimiento de que existen técnicas altamente efectivas para tratar el problema, como las mallas o slings quirúrgicos, que ofrecen una efectividad superior al 90%. Se trata de una intervención que, en muchos casos no requiere de ingreso hospitalario, mediante la cual se coloca un material en forma de hamaca, para sostener la uretra y reforzar los tejidos que están débiles, lo que permite recuperar el control de la vejiga.
Por eso los especialistas insisten en la necesidad de que la incontinencia deje de ser un tabú y en que las mujeres afectadas acudan a la consulta para informarse sobre los tratamientos que existen en la actualidad. Y es que, cuando una mujer presenta escapes involuntarios de orina debe saber que el urólogo se ocupa de esta patología, que es frecuente entre las mujeres, y que en muchos casos, tras el diagnóstico adecuado, un tratamiento dirigido puede conseguir mejoría e incluso la curación del problema.
El Dr. Eduardo Bataller, especialista en Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínic, concluye: «No hay ninguna razón por la cual las mujeres no puedan recuperar plenamente su calidad de vida cuando son diagnosticadas con incontinencia urinaria. Gracias a los avances de la ciencia existen técnicas seguras y eficaces para ayudarlas a recobrar el control de sus cuerpos para vivir sin estar atadas a sufrir una molestia constante».
AMS
American Medical Systems lleva más de 35 años proporcionando dispositivos médicos de la mejor calidad que se utilizan principalmente para tratar los trastornos pélvicos masculinos. En los últimos años, ha continuado investigando y desarrollando dispositivos y terapias de alta calidad y eficacia médica tanto para la salud pélvica de hombres como de mujeres. Entre las enfermedades abordadas por sus soluciones se incluyen la incontinencia urinaria masculina y femenina, la disfunción eréctil, los trastornos de la próstata, las estenosis uretrales, el prolapso de órganos pélvicos y la incontinencia fecal.