En este contexto, se imponen nuevos instrumentos que den respuestas rápidas y eficaces como los programas de soporte a los pacientes más allá de los medicamentos, y las nuevas fórmulas de financiación para introducir la innovación terapéutica reduciendo la incertidumbre asociada a las nuevas tecnologías (acuerdos de riesgo compartido, pactos de techo de gasto, etcétera).
Esta ha sido una de las principales conclusiones del III Seminario sobre Gestión en Farmacia Hospitalaria para Directivos, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y patrocinado por la biofarmacéutica UCB, que se está celebrando entre ayer y hoy en el marco de los cursos de verano. En el encuentro se han dado cita numerosos representantes sanitarios de diferentes autonomías con el fin de compartir experiencias que ya están puestas en marcha y valorar los resultados.
Programas de soporte a pacientes
A lo largo del último año se han desarrollado nuevas líneas de actuación en el campo de la colaboración y coordinación con el paciente como agente activo del sistema. Programas destinados a contar con el paciente en primera persona implicándole en la toma de decisiones sobre su salud. En este contexto, Jon Iñaki Betolaza, director general de Farmacia de País Vasco y co-director del seminario, subrayó la importancia de los programas de soporte a pacientes ante el cambio de paradigma con una sociedad con más personas mayores y con enfermedades crónicas, y el valor de la farmacia comunitaria y de su integración como un agente más del sistema de salud en un marco de coordinación sociosanitaria y a través del desarrollo de programas de atención farmacéutica. Precisamente, en la Comunidad Autónoma de Euskadi tienen una dilatada trayectoria en el desarrollo de programas de soporte a pacientes, en el ámbito de los tests rápidos de cribado del VIH, en el programa de crónicos polimedicados y en el programa de mejora de la medicación a pacientes atendidos por los servicios de atención domiciliaria. Betolaza, además, destacó el nuevo proyecto que están terminando de perfilar con los Colegios Oficiales de Farmacéuticos vascos sobre Seguimiento Farmacoterapéutico para personas con enfermedades crónicas desde las oficinas de farmacia.
Por su parte el director general de Farmacia de la Comunidad Valenciana, José Luis Trillo, quiso destacar también las diferentes iniciativas de programas de soporte a pacientes que buscan la efectividad del tratamiento con el coste de los mismos, con el objetivo de hacer llegar la innovación al mayor número posible de pacientes. Como ejemplos en su región destacó los programas destinados al control de los psicofarmacos en la tercera edad (programa DESATE químico) o aquellos diseñados para llevar la medicación a los pacientes hemofílicos.
En representación de los paciente, en la mesa redonda también participó Elisenda de la Torre, voluntaria y miembro de la Junta de la Liga Reumatológica Catalana, quien subrayó la importancia de contar con las asociaciones de pacientes para crear iniciativas dirigidas a mejorar la calidad de vida y a cubrir las necesidades psicosociales de las personas afectadas.
Estrategias para incorporar la innovación
Otro de los debates más relevantes en el ámbito sanitario son los relativos al rápido acceso del paciente a la innovación terapéutica, desde la coherencia y la racionalización del gasto sanitario. En nuestro país se han fijado unas estrictas medidas de control del gasto que están afectando sensiblemente a la disponibilidad económica del sector público. Estas pautas trasladadas al ámbito farmacéutico hacen necesarias nuevas fórmulas que garanticen la sostenibilidad del sistema al tiempo que se apueste por el acceso del paciente a los medicamentos innovadores. Alguna de las medidas que mejores resultados están dando son los acuerdos de riesgo compartido.
En palabras de Antoni Gilabert, gerente de Farmacia y del Medicamento del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y co-director del seminario, «los nuevos modelos de acuerdos de riesgo compartido (ARC) de pago por resultados no pueden establecerse 'por que sí', sino que deben ser el resultado de aplicar una metodología rigorosa y contrastada que a partir de un algoritmo de decisión nos oriente a decidir qué tipo de sistema de pago es el mas adecuado y cuándo aplicarlo. Por este motivo, este año hemos querido darle al curso un enfoque fundamentalmente práctico, de forma que los asistentes se enfrenten al reto de decidir si aplicar o no un ARC y como ejecutarlo en términos de pago por resultados en dos áreas terapéuticas (oncología y reumatología). El objetivo es claro: para garantizar el acceso a los nuevos medicamentos que van a llegar en el futuro será clave el desarrollo de políticas, herramientas y sistemas de pago basados resultados en los que los riesgos y las incertidumbres se compartan entre productor y comprador/pagador. Para ello deberemos estar preparados tanto conceptualmente como metodológicamente. Este curso persigue preparar a los asistentes en estas dos vertientes».
En este sentido, en una de las mesas de debate del seminario se han planteado los métodos impulsados en países vecinos como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, con el fin de identificar la posible transferibilidad de estas estrategias a nuestro Sistema Nacional de Salud. Carolina González-Criado, subdirectora de Farmacia del Servicio Gallego de Salud (Sergas), destacó las semejanzas de España con estas agencias evaluadoras y las posibles iniciativas a explorar.
El subdirector de Gestión Farmacéutica del Servicio Extremeño de Salud (SES), José Luis Sánchez Chorro, apuntó que «es necesario aunar innovación y sostenibilidad y para ello necesitamos ser imaginativos, seguramente habrá que buscar nuevos modelos de relación entre la Administración Sanitaria y la industria farmacéutica, pero también habrá que mejorar los que ya existen. Es un trabajo de todos, en el que tenemos que ir de la mano y buscar puntos de encuentro que nos ayuden a avanzar».
Como cierre, Jesús Sobrino, director general de UCB, destacó el compromiso de esta compañía para alcanzar acuerdos que contribuyan a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y a la rápida incorporación de la innovación para atender a las necesidades del paciente. Participamos también en la búsqueda de soluciones para dar respuesta a aquellas otras necesidades que tiene el paciente más allá del medicamento, esto es, una visión más holística del paciente.