En el texto que han hecho público hoy destacan, entre otras cosas, que «la insuficiencia de recursos ha afectado especialmente el capítulo de inversiones y las retribuciones de los profesionales» y que «si la calidad del sistema, en general, no se ha visto afectada en los últimos años ha sido sobre todo por el compromiso ético de los profesionales sanitarios».
El manifiesto incluye los siguientes puntos:
1. Cataluña debe poder disponer plenamente de las estructuras y los recursos necesarios para diseñar y financiar de manera justa y adecuada su sanidad. La sanidad pública catalana debe poder mantener su sostenibilidad sin perder la alta calidad asistencial, docente y de investigación y establecer con el máximo de consenso un proyecto de futuro con los recursos adecuados generados por sus ciudadanos.
2. La disminución de recursos, que afecta básicamente a las inversiones y las retribuciones de los profesionales, no se puede mantener sin dañar nuestro sistema sanitario y la calidad asistencial.
3. Este modelo de futuro debe comportar cambios, mejorar el funcionamiento de nuestras organizaciones poniendo las necesidades de la persona atendida y su entorno en el centro de la acción, teniendo en cuenta todos los recursos asistenciales públicos del territorio, con independencia de su titularidad. Es imprescindible disponer de herramientas de evaluación independientes y una sistemática organizativa basada en la transparencia y el rendimiento de cuentas y la simplificación burocrática.
4. Hay que potenciar y facilitar la relación entre profesionales y fomentar su liderazgo, autonomía de gestión, capacidad de decisión, y participación real en la gestión y la gobernanza de los centros. En este sentido es fundamental hacer más grande y efectiva la relación entre niveles y ámbitos asistenciales, para afrontar los retos de futuro, entre ellos el de la cronicidad.
5. Es necesario impulsar la formación, la investigación y la innovación con la participación de los profesionales, las redes de los centros sanitarios y de los diferentes agentes de la sanidad en el marco de la Unión Europea.
6. Hay que preservar la singularidad y diversidad de nuestro modelo sanitario que lo hacen más flexible y adaptable a la realidad. Habrá que adaptarlo a las necesidades asistenciales y del territorio y asignar los recursos adecuados. Para ello, apelamos al máximo consenso político.
7. Pedimos al conjunto de fuerzas políticas y también a los diferentes agentes del sector que concentren los esfuerzos y las propuestas en hacer posible la viabilidad y la mejora de nuestro sistema sanitario. Reclamamos debates sobre los grandes retos que tenemos planteados de manera constructiva, serena, con rigor, y huyendo de tacticismos partidistas, y evitar que se utilice la sanidad como herramienta de confrontación partidista que sólo provoca una mayor presión que puede acabar desconcertando a los profesionales, dañando la confianza de los ciudadanos y generar mayor incertidumbre sobre el futuro.
8. Queremos recordar que el modelo sanitario catalán ha sido un éxito colectivo y es responsabilidad de todos hacerlo viable, y más ahora que se plantea para Cataluña un nuevo horizonte político que democráticamente decidirán nuestros conciudadanos.
9. La sanidad catalana, en su conjunto, está preparada como ninguna otra para asumir los retos de excelencia en todos los ámbitos que plantea el nuevo espacio político dentro del marco europeo.
10. En este nuevo escenario colectivo de futuro, los profesionales sanitarios, trabajaremos y colaboraremos de forma ilusionada, comprometida y decidida.
Los profesionales sanitarios catalanes manifiestan su compromiso ético para preservar la calidad del sistema
Con motivo de la convocatoria electoral del 27 de septiembre ocho colegios sanitarios catalanes –médicos, farmacéuticos, enfermeras y enfermeros, veterinarios, odontólogos y estomatólogos, psicólogos, fisioterapeutas y podólogos– han firmado un manifiesto conjunto sobre el sistema sanitario de Cataluña en el momento político actual.