«Bolsas llenas de vida» es el eslogan de esta campaña que FEFE hará extensiva a todas las farmacias españolas, para que se adhieran voluntariamente.
Cuando se realice una venta en la farmacia y se entregue una bolsa de plástico, el farmacéutico introducirá en una hucha destinada a ello el dinero que está obligado a cobrar por ellas y animará al cliente a que realice una donación personal. Con el dinero recaudado se comprará la leche y se entregará a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
Está previsto un primer plazo de entre tres y seis meses para recaudar y repartir la leche infantil a las familias necesitadas.