Precisamente, dentro de la provincia de Ourense, han sido las oficinas de farmacia del rural las que más han sufrido las consecuencias de la crisis económica y de los ajustes llevados a cabo desde las diferentes administraciones, hasta el punto de que varias de ellas se encuentran en situación económica muy comprometida.
En opinión de Vicente J. Álvarez y de Francisco Javier Guerrero, resultaría de vital importancia el estudio de mecanismos selectivos que «relajen» la presión sobre estas farmacias rurales en riesgo, sin descartar la implementación de medidas de apoyo que les ofrezcan garantía efectiva de viabilidad al desempeñar un relevante papel sanitario de «servicio público» y de vertebración del territorio.
«Quiero recordar que el 99,9% de los ciudadanos tienen una farmacia en el lugar donde viven. No es posible garantizar mayor accesibilidad fuera de las farmacias, tanto en ubicación como en horario de apertura», destacó el presidente del COFO. Por este motivo, hace un llamamiento a las diferentes administraciones con competencias en farmacia para que atiendan las singularidades de las farmacias rurales, y para que pongan todo su empeño en preservar y ofrecer una garantía de continuidad a este servicio del rural que, dijo, tiene sus horas contadas en las actuales condiciones, remarcando que tendrán todo el apoyo del Colegio en este objetivo de vital interés para la ciudadanía.