Ciscar afirmó que la Generalitat tiene previsto abonar una factura a finales de febrero (la que debería haberse pagado antes del 10) y otra el 8 de marzo. Con estos pagos, todavía quedarían pendientes de abono otras dos mensualidades y sus correspondientes intereses, con un importe superior a los 250 millones de euros. En este sentido, el vicepresidente del Consell aseguró que se va a crear una mesa de negociación Colegios-Generalitat, que se reunirá la semana próxima, con el objeto de estudiar la situación y proponer un calendario estable de pagos.
La Asamblea, como es natural, aceptó que la Junta de Gobierno esté presente en esa mesa de negociación para conseguir la resolución definitiva de una situación que, como se indicó en la carta remitida al president de la Generalitat, Alberto Fabra, «es totalmente inasumible por las oficinas de farmacia, que como ya le hemos comunicado reiteradamente, no pueden hacer frente ni a los pagos a la distribución, ni a los laboratorios, ni a los bancos ni a sus empleados. Tan grave es la situación, que las farmacias comienzan a no disponer de las necesarias existencias de medicamentos para suministrárselos a los ciudadanos».
El acuerdo aprobado por la Asamblea, elaborado por el pleno del Consell Valencià de Farmacéutics y Confar, que reúne a las tres asociaciones empresariales farmacéuticas, fue propuesto conjuntamente en las tres provincias, establece que a pesar de la oferta de la Generalitat «es obligado mantener el calendario de cierres previsto con anterioridad ante la gravísima situación financiera en la que se encuentran las oficinas de farmacia valencianas, con el compromiso de no llevarlos a cabo en el caso de que no se rompan de nuevo los plazos acordados». El calendario de cierres es el de los días 1, 2 y 3 de marzo, si no se abona la factura antes del 29 de febrero, y los días 12, 13 y 14 si no se abona la factura antes del 8 de marzo.
La presidenta del Colegio de Valencia, María Teresa Guardiola, afirmó en su intervención que «aunque tenemos que agradecer la disposición del vicepresidente del Consell a establecer un nuevo clima de diálogo para debatir y resolver de una forma definitiva este problema, debe entender que los farmacéuticos hemos recibido demasiadas sorpresas y ya no confiamos en las palabras, sino en los hechos».