Impartido por dos médicos de la UVI móvil, Juan Bertos Polo y Juan José Lara Sánchez, y un enfermero, Alberto Luque, el objetivo de esta actividad ha sido formar al colectivo de los farmacéuticos con los conocimientos más básicos de la reanimación cardiopulmonar, reconocer y reaccionar ante una parada cardiorrespiratoria y saber utilizar el desfibrilador externo semiautomático.
El desfibrilador es un avance tecnológico que actualmente se está haciendo imprescindible a la hora de atender problemas cardiacos. «Saber qué hacer, qué no hacer y cómo hacerlo, este es el objetivo fundamental del curso», indicó Alberto Luque. Este profesional también destacó el papel del farmacéutico en casos de parada cardiorrespiratoria, ya que según el enfermero de UVI Móvil «el farmacéutico no deja de ser un sanitario más de la cadena, y como profesionales de la salud deben de estar formados».
No hay que olvidar, recordó Luque, que muchas farmacias están situadas en poblaciones pequeñas que por las tardes se quedan sin asistencia sanitaria y no es infrecuente que el ciudadano se acuerde del farmacéutico a la hora de pedir asistencia. Si ese farmacéutico tiene unos conocimientos mínimos y un desfibrilador en la farmacia, pues qué duda cabe que la ayuda puede ser bastante grande». Y es que, finalizó Alberto Luque, «pendiente de que llegue la UVI Móvil, el helicóptero, el farmacéutico se convierte ahí en una persona clave, en un eslabón de la cadena de supervivencia bastante importante».