A este primer encuentro institucional mantenido entre ambos responsables, también han acudido los representantes de los colegios provinciales de farmacéuticos, Ernesto Cervilla (Cádiz), Práxedes Cruz (Córdoba), Francisco Cobo (Granada), Francisco Peinado (Huelva), Juan Pedro Rísquez (Jaén), Francisco J. Florido (Málaga), y Manuel Pérez Fernández (Sevilla).
Durante la reunión, Aquilino Alonso ha valorado positivamente el modelo de farmacia andaluz, un modelo que, ha dicho, permite que independientemente de la zona geográfica en la que se viva de Andalucía esté garantizada la accesibilidad a las oficinas de farmacia y la prestación farmacéutica. Asimismo, ha reconocido «el papel de los farmacéuticos como agentes de salud, con funciones claras y necesarias en materia de prevención y promoción de la salud, lo que los hace partícipes del sistema sanitario público».
El consejero ha concretado que las oficinas de farmacias están desempeñando cada vez más un papel destacado y proactivo, por ejemplo, en la detección y control de los problemas relacionados con la utilización de los medicamentos contribuyendo a un uso seguro por parte de la población. A su vez, el presidente de la entidad colegial también ha coincidido en la importancia de esta actividad y ha expresado «la confianza del colectivo en que la nueva Ley de Garantías y Sostenibilidad recoja el rol que juega la farmacia como parte de la cadena asistencial o punto de contacto del paciente con el sistema en muchas ocasiones».
Por su parte, durante la reunión, los farmacéuticos han presentado a la Consejería de Salud la Cartera de Servicios Profesionales Asistenciales de la Farmacia Andaluza, en la que están trabajando con el objetivo de contribuir a la mejora de los resultados en salud de los pacientes y que se estudiará por la Administración sanitaria andaluza en el «marco de colaboración y de trabajo fluido que existe con los colegios de farmacéuticos», ha apuntado el consejero.
Desde la Consejería y el CACOF también se ha manifestado la importancia que tiene que todos los sectores y profesionales implicados en el ámbito de la salud trabajen conjuntamente y de manera coparticipada para satisfacer de una manera integrada las necesidades de la ciudadanía, así como para avanzar en la participación conjunta hacia la sostenibilidad del sistema sanitario público.