Los avances en el tratamiento de la diabetes protagonizaron la reunión anual de Lilly

La personalización del tratamiento en los últimos años ha permitido cambiar completamente el abordaje de la diabetes. Con esta premisa, la reunión anual que organiza Lilly Diabetes en Madrid, en esta ocasión con el título de «Tratamiento de la diabetes: ¿estamos avanzando realmente?», se convirtió en un foro de intercambio científico entre los más destacados expertos en diabetes –endocrinólogos, endocrinólogos pediátricos y médicos de atención primaria especializados– para debatir sobre los últimos avances en el desarrollo de fármacos y demás opciones en el tratamiento de esta enfermedad.

«Estamos en un momento en el que existe mucha actividad en el desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas. Se están desarrollando insulinas que cada vez se adaptan más a las necesidades de los pacientes, aportando un efecto mucho más predecible, con menor variabilidad, disminuyendo el riesgo de aparición de efectos no deseados como es el caso de las hipoglucemias, lo que aporta un beneficio considerable. En la actualidad, las opciones de las que dispone el profesional sanitario son cada vez más específicas, facilitando el diseño de un tratamiento individualizado para cada persona con diabetes», explicó el Dr. Jesús Reviriego, gerente médico de Lilly Diabetes España.

En esta línea, la Dra. Sonia Gaztambide, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Cruces de Barakaldo, apuntó que la mejora de los sistemas de administración de insulina, de manejo más sencillo, así como agujas más finas y cortas contribuyen a disminuir el «miedo al pinchazo». «Y el desarrollo en paralelo de los sistemas de medición de glucemia capilar, junto con la educación diabetólogica, han favorecido el ajuste de la dosis de insulina por el propio paciente y la mejora del control», añadió esta especialista.

Aun cuando los ponentes reconocieron los importantes avances alcanzados, todavía queda mucho camino por avanzar, ya que el ideal de dar una respuesta definitiva a la diabetes es aún lejano. «Por eso seguimos trabajando para adaptar aún más los tratamientos a las necesidades reales de cada paciente, completándolos con soluciones en el ámbito educativo que ayuden a optimizar los tratamientos actuales», continuó el Dr. Reviriego.

 

Insulinoterapia, pieza fundamental

En este contexto, la insulinoterapia constituye una pieza fundamental en el tratamiento global de la diabetes. «Quizá desde el punto de vista farmacológico, el desarrollo de análogos de acción lenta y rápida ha permitido aproximarnos mucho más al perfil de secreción de insulina de la persona no diabética, tanto en lo que respecta a la secreción basal como a la liberación postprandial. Esto también ha permitido un mejor control de la glucemia, tanto en ayunas como después de las comidas y reducir así la probabilidad de hipoglucemia. Además, las nuevas formulaciones han facilitado la adaptación de las pautas a las necesidades individuales de cada paciente», declaró el Dr. Javier Salvador, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra.

Pero la insulinización requiere un grado significativo de conocimiento y control que permita alcanzar la eficacia y seguridad necesarias para los pacientes. «Es ahí donde la educación diabetológica resulta fundamental para que el paciente sea capaz de adaptar el tratamiento a cada situación de su día a día, teniendo en cuenta que la prevención de la hipoglucemia es capital para reducir la comorbilidad asociada», indicó el Dr. Salvador. Al tiempo, la Dra. Gaztambide añadió: «La educación diabetológica es la piedra angular directamente relacionada con el control metabólico, lo que incide en la reducción de las complicaciones crónicas de la diabetes. Y son estas complicaciones crónicas las que multiplican por dos o por cuatro el coste económico de la atención sanitaria, sin olvidar la repercusión a nivel personal, familiar, social y laboral para el paciente».

 

Consensos y guías internacionales

Otro de los temas tratados por los especialistas a lo largo del encuentro fueron las recomendaciones de tratamiento en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 recogidas en los consensos y guías internacionales. «Estas guías aportan una visión más abierta de las alternativas terapéuticas que existen en la actualidad, lo que sin duda facilitará al profesional sanitario la elección de la terapia más adecuada», adelantó el Dr. Reviriego. A este respecto, el Dr. David M. Kendall, distinguished Medical Fellow en Lilly Diabetes en Estados Unidos, comparó las recomendaciones anteriores con las nuevas actualizaciones: «Las guías anteriores –dijo– solían ser más estrictas en cuanto a los algoritmos de tratamiento. Pero estos algoritmos, aunque simplificaban la elección de la terapia, limitaban el abordaje individualizado de los pacientes. Sin embargo, ante la continua ampliación de las opciones terapéuticas y la creciente y variada población con diabetes, las nuevas guías actualizadas se centran mucho más en las alternativas de tratamiento, en base a un abordaje individualizado y al balance riesgo-beneficio potencial de cada opción». A todo ello añadió que «guías como las publicadas este año por la ADA y la EASD reconocen que la diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja que requiere una variedad de enfoques de la atención personalizada de cada paciente y por eso se centran mucho más en la necesidad de individualización del cuidado y proporcionan toda la información sobre pros y contras de varios enfoques terapéuticos. Es cierto que requieren esfuerzos continuos para educar a todos los implicados en el cuidado de los pacientes, pero están diseñadas teniendo siempre en cuenta las necesidades de cada persona».

 

Combatir la obesidad y la inercia terapéutica: los dos grandes retos

El Dr. Salvador reconoció que el futuro de los pacientes con diabetes es mucho más halagüeño que años atrás: «La mejora en el conocimiento, la educación, los nuevos fármacos y procedimientos –explicó– han favorecido de forma muy significativa la oferta de recursos terapéuticos y las posibilidades de autocontrol». Sin embargo, el porcentaje de pacientes diabéticos con un adecuado control glucémico sigue siendo muy insuficiente, por lo que el especialista de la Clínica Universidad de Navarra insistió en que «combatir la inercia terapéutica es uno de los aspectos fundamentales que permitirán mejorar las tasas de pacientes con un buen control metabólico».

Para los especialistas, una promoción de la detección precoz, que abarque a adultos y adolescentes, y que haga especial hincapié en la prevención de la obesidad y el sedentarismo puede ser clave para frenar la epidemia de diabetes, por lo que también constituyen metas de primera magnitud. Por su parte, la Dra. Gaztambide subrayó que «todavía hoy un 40% de los pacientes desconocen que tienen diabetes. Por eso también es trascendental dirigirse a la población general para sensibilizarla sobre la importancia de mantener hábitos de vida saludables».