El primer reconocimiento llegó de la Cofradía de San Bernabé. El pasado 8 de junio concedió el título de Cofrade de Honor a los miembros y estamentos de la Sanidad riojana. Fue un reconocimiento «a su labor constante, en especial en este momento en que, si hay un sector profesional que está sufriendo más que ningún otro la crisis del coronavirus, es el de los profesionales sanitarios: médicos, farmacéuticos, enfermeros, cuidadores, auxiliares, celadores, y demás miembros del ámbito de la salud».
Por ello, junto a los presidentes de los médicos y enfermeros y a la consejera de Salud, Sara Alba, en representación del personal que no tiene Colegio Profesional, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, Mario Domínguez, recibió de manos del alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza González, y de los cofrades, en presencia de la presidenta de La Rioja, Concha Andreu Rodríguez, dicha distinción. Mario Domínguez aprovechó la ocasión para manifestar que «dicha distinción ocupará, por todo lo que significa y representa, un lugar privilegiado en el Colegio, el Colegio de todos los farmacéuticos riojanos».
Por último, el 11 de junio, día de San Bernabé, el Ayuntamiento de Logroño, en su acto institucional, rindió un homenaje a la ciudadanía de Logroño, por su responsabilidad ejemplar, y a los que, en esta crisis, han estado en primera línea y dado todo por los ciudadanos, como es el caso de los farmacéuticos. Como profesionales sanitarios el Colegio fue invitado y compartió reconocimiento.