La futura Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid da un paso más. El Gobierno regional ha publicado hoy el nuevo texto del anteproyecto para el trámite de audiencia y consulta pública en el que todos los interesados pueden presentar sus aportaciones y alegaciones. El plazo para hacerlo es de 7 días hábiles, que empiezan a contar a partir de mañana y que finalizan el próximo 23 de diciembre.
El nuevo documento, que ya está disponible en el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid, incorpora las indicaciones de los informes y dictámenes preceptivos, además de mejoras recabadas desde la propia Dirección General de Inspección y Ordenación Sanitaria. Su directora general, Elena Mantilla, ha destacado que «después de 23 años, estamos mucho más cerca de conseguir una ley de todos y para todos, acorde con la realidad actual».
La norma, como ya recogía en el primer borrador, concreta la atención farmacéutica domiciliaria y la dispensación de medicamentos y productos sanitarios con entrega informada en el domicilio. Así, detalla que se llevará cabo a solicitud de los usuarios «y siempre que concurran circunstancias de vulnerabilidad sanitaria que dificulten o impidan su desplazamiento a la oficina de farmacia de su elección». Esta modalidad, según el texto, no podrá incrementar el precio de los medicamentos o productos sanitarios y «deberá cumplir las garantías de control y calidad exigidas en la normativa a los establecimientos farmacéuticos y su personal, garantizando que el acto profesional de la dispensación se realiza por un farmacéutico, o bajo su supervisión, integrado en la plantilla del establecimiento farmacéutico responsable de la misma».
La normativa incluye también los sistemas personales de dosificación con el fin de mejorar la adherencia y efectividad de los tratamientos farmacológicos, en particular de pacientes crónicos, polimedicados y en situación de dependencia. Otra de las novedades es la atención farmacéutica en centros de servicios sociales de carácter residencial al permitir a las residencias disponer de un depósito de medicamentos vinculado a un servicio de farmacia del área sanitaria o a una oficina de la Comunidad de Madrid.
Con la nueva ley se atiende una petición de usuarios y profesionales en el avance de la flexibilización horaria y se facilita la adquisición de los fármacos al posibilitar la apertura total las 24 horas del día, según indican desde la Comunidad de Madrid.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González Díez, que intervino ayer en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid, considera que «es necesaria una ley que regule los centros y establecimientos sanitarios, las nuevas funciones y servicios, la eliminación de trabas burocráticas innecesarias, la mejora en los procesos de cooperación multidisciplinar y, sobre todo, abrir la comunicación y colaboración entre farmacéutico y médico de primaria».
Para González, la intervención del farmacéutico puede mejorar la adherencia a los tratamientos con una atención farmacéutica domiciliaria a pacientes con vulnerabilidad física o psíquica. «Esto, obviamente, para que no se transforme en un delivery, debe fijarse la zona básica de salud como determinación geográfica», indicó.
