«La principal novedad, más que la terapia hormonal, es la manera de administrarla. Este pulverizador permite administrar una dosis exacta de estrógeno de una forma cómoda y precisa», ha señalado en conferencia de prensa la Dra. María Jesús Cancelo, jefa de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de Guadalajara.
«Los estudios de eficacia –continúa la Dra. Cancelo– de este nuevo fármaco muestran cómo se reducen los síntomas vasomotores como los sofocos tanto en frecuencia como en intensidad en un periodo corto de aplicación, apenas dos semanas, con el mismo perfil de seguridad que el resto de medicamentos indicados en terapia hormonal».
Por su parte, el Dr. Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, ha instado a volver a utilizar la terapia hormonal durante la menopausia, y ha destacado, al respecto, las recomendaciones de las tres sociedades científicas más importantes relacionadas con la menopausia –las sociedades Internacional, Americana y Europea para el Estudio de la Menopausia–, publicadas en 2016, sobre el uso de la terapia hormonal.
«La conclusión es que la terapia hormonal mejora los síntomas vasomotores, la masa corporal, los síntomas urogenitales, la piel, el cartílago, el tejido conectivo, y también hay evidencia de mejora en osteoporosis, demencia en función de la edad y los síntomas depresivos», ha explicado el Dr. Palacios, quien ha añadido: «El riesgo cardiovascular también mejora si se trata la menopausia antes de los 60 años, y también protege frente al cáncer de colon mientras que en cáncer de mama no tiene efectos en cuanto a la mortalidad».