El presidente del CACOF, Antonio Mingorance, ha indicado que «aunque hay otros estudios y registros en marcha tanto en atención primaria como en atención hospitalaria, se trata de una iniciativa de gran valor sanitario, por la condición de la farmacia comunitaria como primer punto de acceso al sistema». Asimismo, ha subrayado que «la cercanía y accesibilidad de la farmacia puede ayudar a facilitar una mayor detección de casos, algo crucial pues se trata de un problema infradiagnosticado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)». En efecto, la OMS ha estimado que los casos de COVID-19 persistente afectan del 5% al 20% de las personas que han sufrido la enfermedad, aunque las que los refieren y se diagnostican son muchos menos, un porcentaje que ha sido elevado al 51% según un estudio reciente realizado en España.
Por su parte, el farmacéutico Francisco Marín, de la comisión de servicios profesionales del CACOF, ha explicado que «esta campaña es la respuesta de la farmacia andaluza a esta situación, que ya se nota en las oficinas de farmacia, donde entran cada día cientos de personas que han pasado la enfermedad, pero siguen teniendo síntomas y no acaban de encontrarse bien».
En el marco de esta campaña, el consejo ya está ofreciendo formación a los farmacéuticos para que puedan registrar a estos pacientes en la plataforma de servicios profesionales de la farmacia andaluza AxónFarma®, orientarlos y establecer los mecanismos necesarios para el mencionado registro, así como la oportuna derivación a otros niveles asistenciales. Asimismo, para guiar a los farmacéuticos, también se celebrarán webinars gratuitas, con el objetivo de abordar las claves para un seguimiento y atención correctos a pacientes que sufren la enfermedad de forma prolongada en el tiempo.
El síndrome post-COVID es un enorme paraguas en el que se incluyen otras categorías, como el síndrome de fatiga crónica, secuela en múltiples órganos y el síndrome post-UCI, con una notable variación en duración, gravedad y fluctuación de estos síntomas, así como en su afectación a la calidad de vida, estado funcional, cognitivo y estado de ánimo de las personas afectadas. |