Tras un exitoso pilotaje inicial, en la actualidad este nuevo sistema electrónico está disponible en las 3.877 farmacias que hay en Andalucía y el 28 de febrero logró superar la cifra récord de 1.000.000 de vales emitidos.
Esto ya supone un ahorro de más de 10.000 talonarios, una mayor seguridad de los pedidos de estupefacientes y una gestión más ágil por parte de la Consejería de Salud.
Este nivel de implantación ha supuesto la disminución drástica en el uso del vale en papel en el pedido de estupefacientes y su sustitución por unos vales electrónicos mucho más seguros, con un dígito de control que garantizará un solo uso, sin posibilidad de reutilización ni en otro pedido ni en otra farmacia.
«Se trata de una innovación, pionera en España, que aportará garantía, seguridad, control, transparencia y agilidad», ha explicado el presiente del Consejo Andaluz, Antonio Mingorance, que ha destacado que es un sistema «apto para todas las farmacias», que cuenta con el respaldo de la Consejería de Salud, y que aportará ventajas a todos los actores implicados: farmacéuticos, proveedores/distribuidores, colegios oficiales de farmacéuticos y administración.
Descripción del sistema
Concretamente, el sistema se sirve de un Nodo de Certificación y Generación de Vales de Estupefacientes, gestionado por el CACOF, que se encarga de generar y servir los números de vales, certificar su validez y realizar una traza independiente de todo el proceso. Para ello, el Nodo genera «vales electrónicos» únicos y seguros que incluyen un dígito de control generado en base a un algoritmo propio. El número de vale es un identificador compuesto por 13 dígitos que tiene un solo uso y que no puede usarse ni en otro pedido ni en otra farmacia.
Para el farmacéutico es un proceso transparente, ya que éste realiza el pedido de estupefacientes desde su programa de gestión, de tal manera que al lanzar el pedido a su almacén proveedor el programa de gestión se comunica con el Nodo del CACOF que le asigna el vale a cada uno de los estupefacientes que van en el pedido, y de forma transparente para la farmacia es transmitido al proveedor, que al recibirlo se comunica con el Nodo del CACOF que certifica la validez de dicho vale procediendo el almacén a suministrar el estupefaciente solicitado y anotar de forma automática la salida en su libro de estupefacientes. Todo este proceso se realiza en cuestión de segundos.
Al recibir el pedido del estupefaciente solicitado, al finalizar la recepción, el programa de gestión comunica el cierre de dicho vale al Nodo del CACOF y anota automáticamente la entrada de las correspondientes unidades en el libro de estupefacientes electrónico de la farmacia.
En el momento de la dispensación de un estupefaciente, si es mediante receta electrónica, la salida se anota automáticamente en el libro de estupefacientes. Si es una receta de estupefacientes manual, el programa de gestión solicita los datos necesarios para ser anotada dicha dispensación en el libro electrónico de estupefacientes.
Aunque tanto la farmacia como el almacén disponen de su libro electrónico de estupefacientes, los titulares de las farmacias andaluzas pueden acceder al Nodo para comprobar el estado de sus vales de estupefacientes, así como la traza que han seguido en su proceso de petición y entrega.
La propia Consejería de Salud tiene acceso a todos los vales generados en Andalucía para facilitar su inspección y control.
Con este proyecto, el CACOF da el primer paso para la homogenización de los procesos administrativos en las farmacias andaluzas, que se verán extendidos con otros que soporten nuevos servicios farmacéuticos para la población andaluza bajo una nueva plataforma de servicios profesionales denominada AxónFarma®.