Las farmacias alavesas han realizado más de 3.000 pruebas del VIH desde 2009

El número de test realizados experimenta pocas oscilaciones a lo largo de sus nueve años de vigencia. A falta de contabilizar los tres últimos meses del año, en 2017 han acudido un total de 277 personas a las farmacias alavesas para realizarse el test rápido del VIH.

El perfil del usuario que demanda el test es el de un varón heterosexual de entre 30 y 40 años que ha mantenido prácticas de riesgo. El colectivo más afectado por la infección son hombres que tienen sexo con hombres (HSH), que suponen más de la mitad de los casos positivos detectados en las farmacias.

La prueba consiste en una pequeña punción en un dedo, para extraer una gota de sangre que se deposita en una tira reactiva y en tan solo 20 minutos se obtiene el resultado. En los resultados negativos, la fiabilidad del test rápido es del 100%, siempre que hayan transcurrido al menos tres meses (periodo ventana) desde la última práctica de riesgo. La prueba tiene un coste para el usuario es de 5 euros.

En los casos en los que el test resulta positivo, hay que destacar el protocolo de derivación asociado al programa, que se traduce en que en menos de 24 horas el paciente es atendido en un centro de referencia de Osakidetza para proceder a la confirmación del resultado y, en caso necesario, iniciar el tratamiento lo antes posible.

Según las encuestas realizadas, los usuarios valoran positivamente la posibilidad de realizar el test del VIH en las farmacias por la rapidez en el resultado, la accesibilidad tanto geográfica como horaria, además del anonimato de la prueba.

Uno de los aspectos de mayor valor y eficiencia es que, desde que se puso en marcha el programa, 3.114 personas que han mantenido prácticas de riesgo han podido recibir información y educación sanitaria sobre el VIH.