En la charla se trató de la disposición de las farmacias a realizar servicios profesionales para los enfermos, para lo cual se van a estudiar las diferentes necesidades de los distintos enfermos para poderlas llevar a cabo a través de las farmacias comunitarias.
Durante la reunión, en la que se firmaron nuevos acuerdos de colaboración, se preguntó por la difícil situación que pasan las oficinas de farmacia y por el miedo que sienten los enfermos a quedarse sin sus medicamentos y por el futuro del servicio farmacéutico.
Los farmacéuticos valencianos explicaron la difícil situación que arrastran, en la que se les adeudarán, a 30 de junio, dos mes y medio de facturación (abril, mayo y el 41,98% de marzo), lo que supone aproximadamente 235 millones de euros.
Esta situación, que no tiene visos de solucionarse durante el mes de julio, ya que la Administración no contabiliza el mes que arrastraban desde noviembre del año pasado, ha llevado a las farmacias a colocar carteles informativos y a realizar diversas protestas, tal como se acordó en la última Asamblea celebrada a mitad de mes.
Desde el Colegio de Valencia se les aseguró que siempre que la Administración cumpla con sus compromisos los farmacéuticos realizarán el mayor esfuerzo para que el enfermo tenga el mejor servicio en las farmacias comunitarias. No obstante, Jaime Giner, presidente del Colegio, afirmó: «No puedo asegurar que ciertas farmacias se queden sin medicamentos, pero ya me llega que hay algunas a las que la distribución no les puede servir porque no pagan las facturas».