Así, un estudio de Goldman Sachs prevé que en 9 años la realidad virtual en salud facture 5.100 millones de dólares. Por su parte, la consultora Deloitte Global prevé que este año la realidad virtual cierre con una facturación de 1.000 millones de dólares, mientras que ABI Research calcula que se venderán 50 millones de dispositivos en 2020.
La formación a profesionales sanitarios, la rehabilitación de pacientes con dificultades de movilidad y el tratamiento de trastornos psicológicos son las tres áreas en las que más se está desarrollando la realidad virtual según AIES. «En el último año se han multiplicado los estudios que demuestran una relación entre la formación de profesionales sanitarios con realidad virtual, en especial en técnicas quirúrgicas, y una mejora destaca en resultados con casos reales», asegura el doctor Sergio Vañó, presidente de AIES y coordinador de la Unidad de Tecnologías Médicas del IRYCIS.
En la población general la realidad virtual ha demostrado en diversas investigaciones su eficacia en la rehabilitación tras un ictus, en la movilidad de personas mayores, en parálisis cerebral, Parkinson, esclerosis múltiple y habilidades cognitivas en general, destaca Carlos Mateos, vicepresidente de AIES y coordinador del congreso nacional de eSalud.
En el ámbito psicológico, la realidad virtual ha probado su eficacia en la reducción de fobias y ansiedad.