Esta red está integrada por un total de 100 oficinas de farmacia distribuidas por la Comunidad y nació con el objetivo de ‘blindar’ la seguridad de los fármacos a través de la detección y registro de todo tipo de problemas vinculados a la medicación. Estos datos se ofrecieron recientemente en la jornada de clausura del X Congreso Farmacéutico de Castilla y León, que se celebró la semana pasada en Salamanca.
Este tipo de notificaciones se han triplicado desde la puesta en marcha de la red de farmacias centinela (se ha pasado de 69 notificaciones realizadas por farmacéuticos en 2015, antes de la red, a 175 en 2016). Esto implica, recuerdan desde el CONCYL, mucha más información en relación con los riesgos que entrañan los medicamentos que se están comercializando y también aporta más información en relación a su uso a largo plazo.
Resultados en la vigilancia de anticoagulantes
La Red de Farmacias Centinela de Castilla y León ha abierto la puerta además a nuevas posibilidades de abordar estudios de investigación sobre el comportamiento de determinados grupos de medicamentos. No en vano, ya hay resultados en un estudio centrado en el análisis de distintos tratamientos anticoagulantes para identificar reacciones adversas en los pacientes.
A este respecto, hay que destacar que se han registrado 979 reacciones adversas relacionadas con el uso de anticoagulantes, 11 de ellas graves, siendo más frecuentes en pacientes tratados con los anticoagulantes clásicos acenocumarol y warfarina y fármacos análogos. Concretamente, se ha detectado una relación significativa entre el uso de estos medicamentos y un riesgo más elevado de hemorragia, hematoma, dermatitis y osteoporosis frente a pacientes tratados con nuevos anticoagulantes. Toda esta información que ofrecen las farmacias centinela permite, por tanto, reducir el número de problemas relacionados con la medicación y mejorar la seguridad de los pacientes.