La Jornada de trabajo fue inaugurada por la presidenta del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Carmen Peña, quien dio la palabra a Ana Aliaga, secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, para realizar la presentación de los Documentos de Consenso sobre Sistemas Personalizados de Dosificación. Posteriormente, se celebraron dos mesas redondas. En la primera –«Sistemas Personalizados de Dosificación y Sociedades Científicas»–, intervinieron Montserrat Iracheta Todó, vocal de la Junta Directiva y coordinadora del Grupo de HRS y RV de la SEFAC, para hablar del papel de las sociedades científicas en el impulso y desarrollo del servicio de SPD, y Borja García de Bikuña, presidente de la Fundación Pharmaceutical Care, quien planteó las ventajas de la implantación del servicio de SPD por la farmacia comunitaria.
La segunda mesa redonda, celebrada bajo el título «Sistemas Personalizados de Dosificación y colegios oficiales de farmacéuticos», contó con la participación de Eva Alonso Gallego, gerente del COF Huelva y miembro de la Comisión de Servicios Profesionales del CACOF; Pilar Gascón i Lecha, secretaria del Consell de Col•legis Farmacèutics de Catalunya; María Jesús Hernández Silvestre, farmacéutica comunitaria del COF Valencia; Ángel Garay, presidente del COF Gipuzkoa, y Juan José Hernández Rincón, vocal de Oficina de Farmacia del COF Cáceres y Juana M.ª Morales Arnau, vocal de Oficina de Farmacia del COF de Murcia.
Tanto la celebración de esta jornada de trabajo, la elaboración de un Protocolo Normalizado de Trabajo sobre Sistemas Personalizados de Dosificación, así como la organización en los próximos meses de un curso gratuito de formación on line para farmacéuticos se enmarcan dentro del Plan de Acción impulsado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, en colaboración con Sanofi.
Directrices básicas en SPD
Los expertos reunidos en el encuentro incidieron en que el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) es una actividad posterior a la dispensación que mejora el proceso de uso de los medicamentos, siendo un mecanismo de ayuda para optimizar la adherencia a los tratamientos y, por tanto, los resultados en salud de los pacientes. Asimismo, destacaron que el SPD permite la participación en colaboración con el equipo de salud y la coordinación de los diferentes servicios asistenciales, lo que redunda en beneficio del paciente y de la sociedad en general.
Igualmente, se destacó que el SPD debe ser un servicio universal desde la voluntariedad del paciente y que todas las farmacias podrán elaborar SPD a sus pacientes, siempre y cuando cumplan unos requisitos mínimos recogidos en programas de formación, procedimientos de calidad o buenas prácticas que incluirán distintos aspectos metodológicos, formativos, técnicos y legales.
En cuanto a las directrices básicas a la hora de ofrecer este servicio, el farmacéutico se compromete a cumplir con la legislación relativa a la Protección de Datos Personales; seguir los procedimientos de calidad o buenas prácticas; respetar la propiedad por parte del paciente de los prospectos y la medicación; informar y aclarar cualquier duda que le surja al paciente; así como advertir al paciente con la mayor prontitud ante cualquier eventualidad.
Por su parte, el paciente, al solicitar un SPD acepta que es un acto posterior a la dispensación, que puede abandonarlo libremente cuando quiera, que se le facilite toda la información relativa a sus tratamientos de forma actualizada, ordenada y veraz, que cumplirá las condiciones de conservación y seguridad del dispositivo SPD, que es conocedor de que el servicio tiene un coste que alguien debe pagar, ya sea el propio paciente/cuidador/familiar o bien la administración, y que informará de cualquier cambio de la medicación efectuado por su médico.