«El Colegio está contento de poder firmar este convenio. Reconoce una actividad llevada a cabo desde hace casi una década y nos ayuda en la preocupación de hacer accesible el medicamento», explica Jordi de Dalmases, presidente del COF de Barcelona.
El compromiso del COF de Barcelona en la lucha por el acceso de todos a la medicación necesaria se canalizará a través del apoyo a los proyectos que Banco Farmacéutico tiene en marcha en la provincia de Barcelona. Desde el COF de Barcelona ya hace años que se colabora activamente con la Jornada de Recogida de Medicamentos, que tiene lugar una vez al año, con el objetivo de recoger medicamentos nuevos comprados en las farmacias colaboradoras para destinar a entidades sociales que trabajan con personas sin recursos. En la última edición de esta iniciativa solidaria, que tuvo lugar el 20 de febrero, se recogieron cerca de 15.000 medicamentos gracias a la participación de más de 300 farmacias y más de 300 voluntarios.
Otro proyecto en marcha en la ciudad de Barcelona es el Fondo Social de Medicamentos que cubre la aportación económica a la medicación necesaria a aquellas personas en situación de pobreza y riesgo de exclusión social que no pueden costeársela. En este sentido, Banco Farmacéutico ha establecido un circuito entre los trabajadores sociales de los Centros de Atención Primaria (CAP) y farmacias de la ciudad para que estos pacientes no tengan que renunciar a su derecho a la salud. Durante el año 2015 se ha cubierto a través de este proyecto la medicación a más de 600 personas de nuestra ciudad y a fecha de hoy hay más de 400 que reciben esta ayuda.
Pobreza farmacéutica
La pobreza farmacéutica es una problemática social que se ha visto agravada los últimos años por las duras consecuencias de la crisis en nuestra sociedad. Según el Barómetro Sanitario del CIS 2013, más de un 5% de la población española dejó de tomar algún medicamento recetado porque no tenía suficientes recursos para pagarlo. En este sentido, Cruz Roja alertaba a su Boletín sobre Vulnerabilidad Social publicado en septiembre de 2014 que un 35,1% de la población atendida había tenido «dificultades económicas para cubrir gastos relacionados con su salud en el último año». Los datos muestran una tipología de pobreza todavía no suficientemente visibilizada, una pobreza que se intenta combatir desde los proyectos de Banco Farmacéutico.