Además, según los resultados de la Encuesta sobre Actividades de I+D que realiza cada año Farmaindustria entre sus asociados, el mayor incremento de la inversión en I+D el año pasado correspondió a proyectos de investigación desarrollados en colaboración con hospitales y centros públicos y privados de investigación (extramuros), capítulo que creció casi un 10% hasta alcanzar los 542,1 millones de euros (el 47,2% del total), mientras que la inversión intramuros registró una ligera alza del 2,2%, hasta los 605,4 millones.
Al igual que en años anteriores, todas las comunidades autónomas fueron receptoras de inversiones extramuros de la industria farmacéutica, con los hospitales y centros de investigación de Cataluña (132,7 millones de euros), Madrid (118,2 millones), Andalucía (39,7 millones), Comunidad Valenciana (30,3 millones) y Galicia (23,1 millones) a la cabeza. Parte de esta inversión se hizo también en el extranjero por las compañías establecidas en España: 130,7 millones de euros.
Por otro lado, del total de 1.147 millones de euros destinados a I+D, casi el 60% (662,1 millones) se dedicó a ensayos clínicos; 131,3 millones, a investigación básica; 60,1 millones, a investigación preclínica, y 69,3 millones, a investigación galénica. Los estudios de farmacoeconomía y epidemiología supusieron inversiones por valor de 113,8 millones, mientras que las compañías destinaron 52,1 millones a desarrollo tecnológico.
Por otro lado, la industria farmacéutica empleó en 2017 a 4.713 personas en tareas de I+D, la cifra más alta de los últimos ocho años, que supone asimismo un crecimiento del 7,1% respecto al año anterior, el mayor incremento porcentual en 13 años.
Además, no sólo se han generado más empleos en investigación, sino que, como ya ocurrió en 2016, éstos corresponden a puestos de mayor cualificación, de forma que el 88% de los profesionales dedicados a I+D (4.148, dos puntos más que en el año anterior) son titulados superiores (licenciados y doctores), frente al 75,9% de hace diez años.