Desde 2011 las farmacias están sufriendo irregularidades en el pago y llegaron a soportar hasta 4 meses de deuda en noviembre de 2013. Después de aquel episodio, la Administración catalana se comprometió por escrito a abonar, aunque con retraso, una factura cada mes y a intentar saldar la deuda durante 2014. Hasta ahora se había cumplido el compromiso. Si el día 30 se confirma el impago anunciado, habrá vulnerado este compromiso y se volverá a cobrar con un retraso de 55 días.
Los representantes de los Farmacéuticos catalanes coinciden en que es inadmisible que la Administración vuelva a recurrir a los impagos para financiarse. En el caso de los proveedores sanitarios poniendo en riesgo, además, la calidad de los servicios que pueden ofrecer, cuando «la salud debería ser un tema prioritario», afirman. También defienden que este sea un motivo de debate en el Parlamento, pues afecta no sólo a los profesionales sanitarios, sino también al conjunto de ciudadanos y a la gestión de los recursos disponibles.
Tanto desde el Consell de Col•legis Farmacèutics de Catalunya como desde la empresarial FEFAC se están valorando las medidas a tomar mientras esperan más información de Economía, dado que desde el Departamento de Salud no les han podido facilitar más argumentos que el de que la factura no se ha podido incluir en los mecanismos de pago del Fondo de Liquidez Autonómica. Todo ello, a pesar de que para la factura del mes de julio, que es la que deberían cobrar en septiembre, los farmacéuticos accedieron a cerrar 12 horas antes la facturación con el fin de que una cifra más baja garantizara a la Administración poderla incluir en estos mecanismos.