El agravamiento se produce porque, según anuncia la Generalidad, se han acabado los fondos para pagar los medicamentos y no se podrá pagar ninguna factura más hasta la llegada de fondos de financiación extraordinarios. Esto quiere decir que no se cobrará ninguna factura ni a fin de mes –que es cuando se estaba pagando con la actual retraso–, ni el próximo 5 de noviembre, fecha que marca el concierto para el pago de las facturas, con 35 días de margen respecto a la fecha de la facturación.
Es decir, si, como es de prever, el 5 de noviembre no se pagan los medicamentos dispensados en septiembre (112,5 M €), esta cantidad se sumará a las facturas pendientes de julio (121,5 M €) y agosto (100 M €) y la deuda superará los 330 M €.
Falta de responsabilidad y compromiso
La solución que apuntan desde el Gobierno llegaría con la habilitación de un FLA Extraordinario para poder hacer frente a la deuda. Este fondo está pendiente de aprobación por parte de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Ante esta situación, que ya se dio en el mes de abril, los farmacéuticos denuncian la falta de responsabilidad y compromiso de las Administraciones para garantizar el pago de los medicamentos y reclaman que se planifique adecuadamente con la elaboración de presupuestos realistas.
«¿Es necesario llegar a límites de 3 y 4 meses de retraso para después volver atrás? ¿Y que esta situación se vuelva a repetir hasta 2 o 3 veces en un año? En un país donde presumimos de tener un sistema de salud de excelencia, es inexplicable que sean los profesionales sanitarios los que deben garantizar el acceso a los medicamentos porque las Administraciones no cumplen con sus responsabilidades», ha denunciado Jordi de Dalmases, presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña.
«El medicamento no es un bien de consumo, tiene un valor esencial para la salud de la población, y corresponde exclusivamente a la Administración su financiación, siendo el cometido de las farmacias dispensárselo al paciente. Estas han cumplido con su responsabilidad, mientras que la Administración no lo hace de igual forma», añade Antonio Torres, presidente de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC).
Más inestabilidad que el 2014
En los últimos doce meses el volumen de facturas de medicamentos dispensados y sin pagar ha fluctuado hasta tres veces: en septiembre de 2014 pasó de 1 a 2 meses acumulados; en febrero, se agrava de 2 a 3; el mes de abril vuelve a ser de dos meses después de la llegada de un FLA extraordinario, y con el impago de octubre, el 5 de noviembre de 2015 volverá a incrementarse hasta 3 meses. Estas fluctuaciones no son nuevas, de hecho se producen desde 2011, pero lejos de mejorar, en 2015 han aumentado respecto al año anterior.