La empresarial farmacéutica catalana considera que el ticket moderador, tal como está planteado, pasa por alto dos hechos importantes: «que el médico es quien decide qué debe tomar el paciente y que el cumplimiento del tratamiento es imprescindible para que la medicación sea eficaz». Respecto al primero, recuerda que «el sistema de receta electrónica implantado en Cataluña ha permitido que el paciente reciba la cantidad exacta de medicación prescrita por el médico, y no le es posible retirar de la farmacia ningún fármaco más ni en mayor cantidad de la pautada. En este sentido, por tanto, la medida es ineficaz».
En cuanto al segundo hecho, una de las preocupaciones de FEFAC es que «el ticket suponga una barrera al acceso de la medicación por parte de la población, sobre todo determinados grupos de pacientes como los crónicos o polimedicados». A este respecto el propio presidente de FEFAC, Josep Esteve, recuerda que «un incumplimiento del tratamiento prescrito por el médico conlleva un empeoramiento del estado de salud de estos pacientes, con el consiguiente incremento de costes que ello supone para el sistema, derivado del mayor uso de los servicios sanitarios que deben hacer estos pacientes mal medicados».
A ello añade la FEFAC el hecho de que «el usuario no siga la pauta marcada en el Plan de Medicación del sistema de receta electrónica puede desorientar al médico, que no dispondrá de toda la información necesaria para evaluar la eficacia del tratamiento, los síntomas o efectos secundarios que se manifiesten en el paciente».
De hecho, la FEFAC considera que «no existe un problema de abuso en el consumo de medicamentos, sino un uso inadecuado de los mismos», y Josep Esteve puntualiza que, en consecuencia, «no se debe penalizar el uso del medicamento, sino promover su buen uso». La FEFAC recuerda, además, que «la farmacia tiene una labor muy importante a realizar, ya que es el punto sanitario más cercano y accesible a la población, con expertos en el medicamento, formados, para ofrecer consejo farmacéutico y además, sin colas ni listas de espera».
Otras críticas a la iniciativa de la empresarial catalana de farmacias inciden en la posibilidad de que «la implantación de la tasa comporte un aumento de la automedicación» y en el hecho de que «rompería la equidad en el derecho de la población a la Sanidad pública, y el hecho de tener que pagar un peaje también representaría un agravio comparativo hacia los ciudadanos catalanes respecto a los del resto del Estado».
Por último, la FEFAC recuerda que «una iniciativa con repercusiones económicas y de salud tan importantes para la sociedad debería estar consensuada con los agentes implicados, es decir, médicos, farmacéuticos y pacientes» y por ello ha solicitado una reunión urgente con el Servicio Catalán de Salud para conocer los detalles de la implantación de la medida.