El Consell Valencià de Col·legis de Farmacèutics tomó esta decisión el viernes pasado tras escuchar las declaraciones realizadas por José Ciscar, vicepresidente del Consell de la Generalitat Valenciana, en las que confirmó que no se podrían realizar pagos a las farmacias antes de la semana del 29 de octubre, ya que ni se había reunido la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno de la Nación, ni en el Consejo de Ministros se habían habilitado los adelantos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para la Comunidad Valenciana, por lo que no iban a poder pagar las cantidades que estaban previstas y anunciadas.
A raíz de estas declaraciones el Consell Valencià de Col·legis de Farmacèutics se reunió de urgencia, contando con la asistencia de los representantes empresariales de CONFAR, y decidió convocar la citada manifestación. Se tomaron, además, diversos acuerdos, entre ellos solicitar al conseller de Hacienda de la Generalitat Valenciana un anticipo inmediato sobre las cantidades que se les adeudan del Fondo de Liquidez Autonómica para las farmacias de la Comunidad Valenciana, así como dirigir una carta al presidente de la Generalitat Valenciana, manifestándole su «profunda preocupación por la situación en la que se encuentran las farmacias y su rechazo a los continuos incumplimientos respecto a los plazos de pago que se les vienen anunciando e incumpliendo simultáneamente».
Asimismo, el Consell Valencià decidió mantener la campaña de comunicación «para trasladar a los ciudadanos la penuria del Sistema Público de Salud que está arruinando a nuestros farmacéuticos y que pone en peligro el derecho a la salud, pues ya viene produciendo diversos desabastecimientos que, de no resolverse la situación financiera de inmediato, acabarán generalizándose».
Por último, acordaron insistir a los colegiados con respecto al «peligro que representa el excesivo endeudamiento que las oficinas de farmacia de la Comunidad Valenciana están asumiendo, dada la situación reiterada de los impagos, que en este momento superan los 550 millones de euros de deuda, que equivalen a más del 4% del presupuesto anual de la Generalitat Valenciana».