En la nota se afirma que una vez actualizada ayer la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de la COVID-19 por parte del Ministerio de Sanidad, con la inclusión de los test antigénicos como herramienta de diagnóstico y cribado, «la red madrileña de 2.897oficinas de farmacia puede convertirse en uno de los activos sanitarios más valiosos del sistema de vigilancia epidemiológica para frenar la cadena de contagios, gracias a su accesibilidad y cercanía a la población».
Se añade a ello que en un plazo máximo de 3-4 días y cumpliendo los requisitos que las autoridades sanitarias decidan sobre el espacio y personal dedicado o dotación de equipos de protección individual, los farmacéuticos de oficina de farmacia que así lo deseen podrían colaborar de forma efectiva con los equipos de detección y notificación de casos, la máxima prioridad de la sociedad y la sanidad españolas en estos momentos.
«Volvemos a tender la mano a las autoridades sanitarias –señala el presidente del Colegio, Luis González Díez–. La red de oficinas de farmacia es, sin duda, uno de los recursos más estratégicos y menos aprovechados hasta la fecha; es el momento de confiar en sus profesionales porque los ciudadanos así nos lo están pidiendo».