Los cuatro distribuidores consideran que tras el último impago «la situación se convierte en crítica para los farmacéuticos catalanes, así como para todo el sector». Añaden a ello que «la distribución farmacéutica, como agente clave de la cadena de salud que es, también se ha visto profundamente afectada por todos los recortes sanitarios y retrasos en el cobro de las farmacias» y aseguran que «su situación, al igual que la de la farmacia, está llegando al límite».
En el comunicado recuerdan que su objetivo principal, al que dedican su esfuerzo diario, es el apoyo a la farmacia, pero puntualizan que «la distribución no tiene la capacidad de hacerse cargo de las facturas farmacéuticas pendientes de pago por parte de la Administración».