La campaña se inició a finales del mes de julio y gracias a la participación de las farmacias catalanas. A mediados de octubre ya se habían conseguido los objetivos marcados: 2.000 botes de caramelos vendidos en los mostradores de las farmacias y 4.000 euros recaudados para destinar a la lucha contra la pobreza farmacéutica.
Gracias a la participación de las farmacias y de los ciudadanos en la campaña, Banco Farmacéutico puede seguir uniendo esfuerzos para garantizar el acceso a la medicación necesaria a través del proyecto Fondo Social de Medicamentos.
El proyecto, que se inició en la ciudad de Barcelona en enero de 2015, ha ayudado y sigue ayudando a 482 beneficiarios y cuenta con la participación de 168 farmacias. En colaboración con los centros de salud (CAP), donde los trabajadores sociales seleccionan los beneficiarios, y las farmacias, que dispensan sin coste los medicamentos cubiertos por el Fondo Social de Medicamentos, Banco Farmacéutico trabaja para garantizar el derecho de todos a acceder a la medicación necesaria. Esta iniciativa está abierta a todas las farmacias que quieran participar.