El sector de oficinas de farmacia no es ajeno a esta tendencia y así la demanda de trabajo en la farmacia madrileña se ha disparado en el último mes. Según los datos de la bolsa de trabajo que gestiona el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), el número de personas inscritas se elevó a 740, a fecha de 3 de octubre. Son 242 profesionales más que en septiembre. Estos datos contrastan con los registrados hace sólo dos años, en los que el sector farmacéutico garantizaba el pleno empleo de los profesionales de farmacia.
Del total de demandantes de empleo, 313 solicitan trabajo como farmacéutico, 125 lo hacen como auxiliar, mientras que 149 aspira a un puesto como técnico y 153 se corresponde con estudiantes de farmacia.
Para el presidente del COFM, Alberto García Romero, «los datos reflejan la gran dificultad que tiene la farmacia madrileña no ya para crear empleo, como ha venido haciendo durante los últimos años, sino para mantener los actuales puestos de trabajo como consecuencia de los tres recortes que ha sufrido el sector en menos de dos años y que se suman a las veinte medidas encajadas en la última década».
Otra de las consecuencias de la crisis y las medidas de control del gasto farmacéutico es el aumento de la temporalidad, cuando el empleo del sector de oficinas de farmacia se ha caracterizado por su estabilidad y alta cualificación.
Esta tendencia de destrucción de empleo se puede «agravar en los próximos meses», según Alberto García Romero, ya que «muchos farmacéuticos están en el límite de la rentabilidad y apenas pueden mantener su oficina de farmacia, por lo que muchos se han visto obligados a hacer recortes de plantilla».