La AAJM recuerda que la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, señaló que en 2018 se mantendrá la revalorización de las pensiones con el aumento de un 0,25%, pero en su comunicado echa cuentas y resulta que «ese aumento supone para una pensión de 1.000 € mensuales, 2,5 € al mes», lo que equivale a «35 € al año». Y seguidamente se hace el siguiente razonamiento: «Pues bien, solamente el gasto que tienen que hacer los pensionistas en copagos y medicamentos desfinanciados por la reforma del Gobierno Rajoy, el RDL 16/2012, supone 120 € al año, más de tres veces que la supuesta revalorización».
Impacto de la desfinanciación de medicamentos
A continuación la AAJM se pregunta cuál ha sido el impacto en los bolsillos de los pensionistas de los medicamentos a los que se quitó la financiación pública (es decir, a los que se puso un copago del 100%) en la reforma de Rajoy. Pregunta que responde afirmando que «la estimación, a partir de las medicinas desfinanciadas, los envases vendidos y el importe por envase, es que ese impacto ya alcanzó en 2012 los 257 millones €». A lo que añade que «a partir de ese año los laboratorios han llevado a cabo importantes subidas de los precios. De un precio medio por envase de 4,92 € se ha pasado a un precio medio por envase de 8,61 € en 2017, con una “revalorización” del 75%. Como consecuencia, el gasto que han tenido que abonar los pensionistas por medicamentos desfinanciados ha sido de 451 millones € en 2017».
Pero no se detiene aquí en su análisis. La AAJM echa mano de la hemeroteca y recuerda que «en 2012, la entonces consejera de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, advertía que se “vigilara con mucho detenimiento” que después de la desfinanciación el precio de esos 450 fármacos no se incrementara, ya que eso provocaría “un doble perjuicio”; por una parte, “el de no pagar el Estado la parte correspondiente” y, por otra “una mayor repercusión en el bolsillo de los ciudadanos”, que podrían ver cómo “un medicamento que hoy vale un euro puede llegar a tener un precio ilimitado”». Obviamente la AAJM concluye que «no se vigiló con detenimiento», pues «si las pensiones han crecido en esos años un 3%, el precio de esos medicamentos creció un 75%.
El comunicado va aún más allá. Recuerda que «además de lo que tienen que pagar los pensionistas por los medicamentos que ya no cubre la sanidad pública, se decidió que, también, pagaran un porcentaje por cada medicamento financiado y recetado en la sanidad pública» y asegura que «la estimación del gasto que han soportado los bolsillos de los 8.698.160 pensionistas y sus beneficiarios en copagos, a partir de los datos de las CCAA, asciende a 592 millones € en 2017».
Tras ofrecer este dato, el informe suma la desfinanciación y los copagos, y concluye que «el total de aumento de gasto de bolsillo en medicamentos que tienen que hacer los pensionistas como consecuencia del RD 16/2012, ascendería a 1.043 millones € anuales», mientras que «la revalorización de las pensiones (lo que van aumentar) supone 332,37 millones € según Moncloa». Y se hace a continuación el siguiente razonamiento: «Si aumentan 332,37 millones € a los pensionistas, y les hacen pagar copagos de medicamentos por importe de 1.043 millones € ¿dónde está la revalorización, Sra. Ministra? ¿No es acaso una devaluación real de 710 millones €? En cinco años completos de aplicación de los copagos se han quitado a los pensionistas más de 5.000 millones de euros. Una verdadera sangría».
La AAJM considera que «los copagos son injustos porque penalizan al más débil, a la persona enferma, a la persona mayor» y opina que «lo que debe hacer el gobierno es arremangarse, hacer que paguen sus impuestos los defraudadores y los evasores fiscales, y bajar los altísimos precios de los nuevos medicamentos. Si no revertimos esta injusticia vendrán más copagos, más “revalorizaciones” ficticias, más evasión fiscal de los más ricos, y una sanidad pública deteriorada y maltratada que no podremos mantener».
La AAJM finaliza su nota afirmando que «es de justicia que se supriman los copagos y se reduzca drásticamente el precio de los medicamentos. De esa forma, se evitaría el castigo a los pensionistas y se podrían ahorrar más de 9.000 millones de euros anuales al SNS».